Juan Cernadas tiene ahora 22 años y es uno de los alumnos becados por la Orquesta Gustav Mahler Jugendorchester de Austria, tras superar una dura selección a la que se presentaron alrededor de 1.700 candidatos en toda Europa.
Su vocación musical despertó a los 6 años, cuando su abuelo le matriculó en la Escuela Municipal de Música de Sanxenxo e, instintivamente, después de los primeros aprendizajes teóricos, decidió que la flauta travesera sería su instrumento inseparable.
De sus seis años en la Escuela Municipal de Música conserva entrañables recuerdos, tanto de sus compañeros como de su primer profesor, Rafael Torres. Fue él quien le introdujo en la Banda de Música de Sanxenxo. "Eso fue un extra de entusiasmo porque ya empecé a verlo como ocio. Ir a tocar y disfrutar luego del buen ambiente entre compañeros era muy agradable. Y fue lo que me dijo "Sigue con la flauta que es lo que te gusta de verdad".
Compatibilizó sus estudios de ESO y Bachillerato de Artes, con un Grado profesional en el Conservatorio de Pontevedra. "Aquella etapa fue dura, las clases acababan a las dos de la tarde y a las cuatro empezaba ya en el Conservatorio hasta pasadas las nueve de la noche". Para Juan Cernadas parece haber pasado ya mucho tiempo desde esa fase en la que, además de estudiar, tenía que dedicar los fines de semana a ensayar, a repetir cada nota las veces necesarias hasta conseguir lo que hoy domina, que entre la flauta y sus dedos haya una armonía absoluta.
"Acabé hartísimo", recuerda, pero es consciente de que era necesario, porque aquellas horas de ensayo le facilitaron el aplomo y la confianza necesaria para acudir a una prueba de selección, como la realizada por la orquesta austríaca, con la seguridad de que iba a hacerlo bien. "No me puse nervioso en ningún momento. Una cámara te graba durante la primera audición y luego un jurado decide entre los finalistas. Yo disfruté tocando durante la prueba, sé que domino la flauta y eso evita nervios".
Fue un profesor del Conservatorio de Música de Pontevedra, tras la participación de Juan Cernadas en un concierto, quien le ayudó a despejar dudas sobre su futuro. "Estaba pensando en hacer derecho, pero mi profesor me dijo que dedicase mi vida a la música, que lo llevaba dentro y que era bueno. Y me decidí".
Juan Cernadas hizo dos pruebas de acceso, una en el Conservatorio de A Coruña y otra al de Zaragoza y aprovechó para conocerlos. Tampoco en esto tuvo muchas dudas, de las tres plazas que ofertaba el Conservatorio de Aragón una fue para él, este era en el centro en el que quería estudiar.
"El nivel en estas pruebas es muy alto y hay mucha competencia", explica, algo que aplica también a la orquesta de la que ahora forma parte. "Las pruebas fueron durísimas, interpretas una obra obligada y unos solos orquestales, lo haces con mucha gente y todos con el mismo nivel, todos competimos por la mismo. Me satisface haber conseguido una plaza".
No fue el único en conseguirlo, 23 españoles forman parte del elenco musical de la Orquesta Gustav Mahler Jugendochester, lo que demuestra el elevado nivel existente en España.
Y aunque es una plaza que se renueva cada año y que no incluye remuneración alguna, Juan Cernadas considera su participación con esta orquesta como toda una oportunidad de ampliar sus estudios y aprender nuevas cosas. La beca consiste en participar en dos encuentros anuales que organiza la Orquesta. El de marzo fue en Abu Dhabi y hoy se celebra el segundo, en Italia, y que después le llevará de gira por ciudades como Bolzano, Salzburgo, Berlín, Londres, Pordenone, Dresden y Sttutgart.
Juan Cernadas no se imagina su futuro si no es vinculado a la música y a su inseparable flauta travesera y por ello, porque está convencido de que es una opción laboral con tantas posibilidades como cualquier otra, quiere animar a los actuales alumnos de la Escuela Municipal de Música de Sanxenxo a que lo intenten como hizo él.
