El Sergas ha sido condenado a pagar una indemnización de 3.000 euros por daño moral a un trabajador al que no renovó el contrato para impedir que disfrutara del permiso de paternidad completo.

CIG-Saúde Pontevedra informó ayer del caso y añadió que el Servizo Galego de Saúde tendrá que pagar también los 12 días de salario de la prórroga no concedida y las cotizaciones a la Seguridad Social de ese período. "El juzgado avala de esta manera las denuncias de CIG-Saúde por denegar de forma sistemática el derecho a disfrutar de los permisos reglamentarios al personal eventual", asegura el sindicato, que indica que quedó demostrado que se contrató hasta a trece personas para esos doce días, incluido el propio afectado durante una semana.

La CIG denuncia que el Sergas cubre plazas vacantes con contratos de acumulación de tareas cada seis meses, que en ocasiones se renuevan mes a mes.