Hoy domingo la calle Sierra acogerá una vez más el mercadillo de antigüedades que hasta noviembre pasado se celebraba en la plaza de A Verdura. Cumple así siete meses desde su traslado y los bares y establecimientos de A Verdura afrontan ahora su primer verano sin que cada domingo esos puestos ocupen la práctica totalidad del espacio durante toda la mañana y dejen sin sitio a las terrazas. Esta situación generó en numerosas ocasiones tensión, discusiones e incluso alguna que otra multa de la Policía Local a algún hostelero por tratar de instalar sus terrazas, por las que pagan las correspondientes tasas, entre los puestos.
A Verdura es uno de los lugares con mayor número de veladores y este verano será el primero en el que cada mañana de domingo se dedicará en exclusiva al "terraceo", algo que ya ocurre desde principios de año, si bien la adversa climatología de este primer semestre no fue la más propicia para disfrutar de una consumición en la calle.
El mercadillo de antigüedades estrenó ubicación en la calle Sierra el 29 de noviembre pasado y el traslado fue aplaudido de forma general por los empresarios de A Verdura pero también por los vendedores y clientes de la feria. Como principales pegas, planteaban lo umbrío del nuevo emplazamiento y la falta de facilidades para la carga y descarga; y entre los aspectos positivos, el orden, la adecuada reglamentación, la posibilidad de que el rastro crezca de modo organizado y que se prohiba la venta de ropa, calzado, juegues o electrónica moderna, de modo que solo se permiten objetos antiguos, de coleccionista y numismática.
¡Se reparte además en puestos sobre mesas (no se vende en el suelo, una de las grandes críticas que recibía el anterior mercadillo) y en los mismos pueden adquirirse cámaras, herramientas, condecoraciones, libros, revistas, fotos, miniaturas o pequeños objetos decorativos, todos productos vintage o reproducciones.
