Las mareas vivas de estos días han sorprendido, en torno a las 19 horas de ayer, al dueño de un coche que había aparcado su vehículo en el muelle de As Corbaceiras sin pensar en que el nivel del agua pudiera alcanzar el lugar en el que él había estacionado su vehículo. La Policía Local se dio cuenta de la situación e intentó contactar con el dueño. Al no ser posible, retiró el coche contra la grúa para evitar que pudiera sufrir más daños.