Hasta unos 8.600 alumnos de toda la provincia de 3º y 6º de Primaria están convocados este mes a la reválida que plantea la Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa. Una prueba que no cuenta con el apoyo de una parte importante de la comunidad educativa. La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público, que engloba sindicatos, movimientos estudiantes o Anpas, entre otros, llama a los padres a repetir el boicot realizado el pasado año a la prueba, que consideran que fue secundado por más del 50% de los escolares de la comunidad escolar.

Por primera vez están este año llamados a hacer la reválida los alumnos de 6 de Primaria, que realizarán la prueba entre el miércoles y viernes de este mes, mientras que los alumnos de 3º, repiten la fórmula seguida ya el año pasado y lo realizarán los días 24 y 25 este examen calificado por la dirección xeral de Educación como exclusivamente de "carácter informativo y de diagnóstico".

Precisamente desde la administración autonómica apuntan que se en otros países se hacen evaluaciones de Primaria. El propio director xeral de Educación, FP e Innovación, Manuel Corredoira, reconocía el rechazo existente a esta prueba y lo achacaba a que "está sacado de contexto", considerando que "se debe a la situación política actual". "Todo lo que emana de la Lomce es rechazado. Creo que el rechazo contra la Lomce como tal, como una ley de determinado gobierno y de cada acción que se enmarca en ella hay protestas", señaló.

Precisamente de la Plataforma Galega do Ensino Público apuntan a la ley que consideran "clasista y que devuelve a la época de Franco". "Antes solo podían estudiar los que tenían un entorno social favorable y la reválida que antes realizaban nuestros abuelos la vuelven a realizar niños de 8 años que se ven sometidos al estrés de tener que presentarse a una prueba externa", critica el portavoz de la plataforma, Xacobe Rodríguez.

Los críticos con la reválida apuntan a la frialdad con la que se evalúa el trabajo que realizan tanto los alumnos como los profesores. "Es una prueba que no valora para nada el trabajo diario del centro. Solo evalúa los conocimientos matemáticos, lingüísticos y lo que memorizó el alumno, pero no si estos niños fueron con un grupo de trabajo al teatro a o a un museo, ni los diferentes valores que se trabajan también en el colegio", apuntan desde la Plataforma Galega.

Los opositores temen que esta reválida tenga como fin "unificar y centraliza" los centros educativos así como para "hacer rankings de otros centros y marcar al alumno". Y es que una de las características de este prueba es que su evaluación no influirá en la nota del expediente, pero sí se incluirá en él aunque no tenga de por sí valor numérico.

"Es cierto que no tiene valor en la nota, pero está en el expediente. Ese niño ya lleva un estigma por esta prueba para la que no solo él estuvo sometido al estrés de prepararse, sino que también lo tuvo su profesor para dar las materias a tiempo, y que no tiene en cuenta si ese niño la noche anterior estuvo enfermo o tuvo un mal día", señala Rodríguez que apunta que "el alumno va a vivir estas pruebas como si fuera de una selectividad cuando hace solo tres años que salió de Infantil, es un estrés sin sentido", apunta.

Desde la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público también muestran su temor porque "a lo que acabará llevando será a que existan centros de primera y otros colegios de segunda", en función de los propios resultados de los alumnos. "No se está evaluando la realidad del centro, simplemente unos contenidos específicos y en cualquier caso no equivale a que solo por eso un centro sea mejor que otro. El espíritu de la Lomce es que los que saquen más nota tendrán acceso a más recursos, cuando los peores centros son los que deberían acceder a más para mejorar su situación", comenta el portavoz de la Plataforma.

Desde el colectivo recuerdan que ocho comunidades autónomas no realizarán esta reválida, y que no hacerla no supone ninguna consecuencia para el alumno. Piden que para la mejora de los centros educativamente se tenga en cuenta la opinión de los profesores "que realizan el trabajo diario directo con los alumnos y tienen un feedback directo sobre lo que se puede mejorar".