Las denuncias formuladas por el comité de personal del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Lourizán sobre las carencias de medios humanos y materiales en este centro, además de alertar sobre el estado ruinoso del pazo de Lourizán, han obtenido respuesta por parte de la Consellería do Medio Rural, departamento al que está adscrito esta Escuela, pero solo en lo que respecta a su funcionamiento como institución académica. Este departamento de la Xunta, en su respuesta a las denuncias vertidas por el personal, obvia cualquier referencia a una posible actuación para impedir que el palacio de Montero Ríos siga deteriorando recordando que "en lo que respecta al Pazo de Lourizán, el centro de formación (así como el de investigación) están en la finca del Pazo en virtud de un convenio de la Diputación de Pontevedra, que es su propietaria".
No parece, por lo tanto, que haya una intención inmediata de intervenir por parte de los "inquilinos" de la finca para tratar de evitar que se agrave todavía más el estado de ruina que ya padece el histórico inmueble.
Sí avanzan mejoras en cuanto a la dotación de recursos materiales a esta Escuela. Con respecto a la situación del aula de informática, indican que la Consellería es "consciente de la necesidad de renovación" de los equipos informáticos" y avanzan que se "está trabajando" para mejorarlos.
En cuanto a la cobertura de bajas del personal (el comité denunciaba que no se sustituía ni a docentes ni a personal laboral como el de las cocinas), la Xunta señala que actualmente no tienen constancia de ninguna petición pendiente en cuanto a la sustitución de profesorado. Matizan, en todo caso, que el procedimiento difiere del que utiliza Educación con sus centros, dado que no hay unas listas específicas para el profesorado de este tipo de centros de formación y el procedimiento de llamada es a través de las listas de ingenieros de las especialidades agrarias y forestales, "y este es un procedimiento que tiene que cumplir, de acuerdo con la ley, sus plazos".
En cuanto a los retrasos en los pagos a proveedores, desde la Xunta señalan que el sistema que usa es el mismo que en el resto de centros de formación no universitarios: pagos a justificar por habilitación. Es decir, el centro tiene que enviar sus gastos y luego se les libra la cantidad justificada. Cada centro tiene asignada una partida con carácter anual (que se reparte cada trimestre) de tal forma que si realizasen más gasto del que tienen asignado es posible que algún proveedor tenga que esperar a cobrar hasta que dicha factura se justifique en el siguiente trimestre. Indican que es el mismo procedimiento que se da en todos los centros de formación.
Por último, sobre la adscripción de este centro educativo a Medio Rural y no a Educación, recuerdan que el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Lourizán está impartiendo los ciclos de grado medio y superior de forestales y por lo tanto "está formando profesionales de un sector muy relevante para el medio rural". "Otra cosa es que si se imparte formación reglada por la Consellería de Educación (ciclos de FP) se tenga que cumplir con las normas dictadas por dicha Consellería para el desarrollo de esa formación", finalizan.
