Las franjas de aparcamiento más usuales en el centro urbano son las de carga y descarga, limitadas a camiones y furgonetas y "vetadas" a los coches particulares, y las de servicio, donde sí se permite parar 15 minutos al vehículo privado para gestiones, compras y otros recados. Sin embargo, el gobierno local admite que ese cuarto de ahora actual "muchas veces resulta insuficiente" para completar esas gestiones y "muchos conductores temen ser sancionados" por el "multamóvil" si exceden ese límite.

Bará apuntó ayer que, a raíz de estos comentarios de "muchos conductores" se "estudia ampliar el tiempo de uso de los 15 a los 30 minutos, con lo que habría más opciones para esas gestiones".

Aún no está decidido qué se hará ni cuándo, si bien el cambio no sería muy engorroso ya que solo habría que colocar una nueva pegatina en las señales que siembran todas las calles del centro urbano.

Por el momento en Barcelos, donde no se retocarán los adoquines actuales, se aplicará el periodo actual de 15 minutos, no de 30.