La "Mesa por la regeneración democrática" del Concello que reclama Marea desde hace meses toma forma, con el apoyo de todos los grupos de la oposición, y apunta a convertirse en un "dolor de cabeza" para el BNG salvo que decida integrarse en la iniciativa. El primer paso oficial se dio el pasado lunes, con la reunión de los portavoces del PP, Jacobo Moreira, PSOE, Agustín Fernández, Marea, Luís Rei, y Ciudadanos, María Rey, pero su gestación ya viene de lejos.

En su día la formación que encabeza Rei ya lanzó una propuesta de nuevo reglamento de participación ciudadana que debería sostenerse, en su opinión sobre cuatro ejes: mayor participación y democracia; mayor transparencia y fiscalización; mayor racionalidad de los recursos; y un mayor apoyo y promoción al tejido asociativo.

Por otra parte, esta formación defiende una nueva estructura del Concello que favorezca el control democrático de la oposición, incluida la reforma del reglamento del pleno y de las comisiones, que supere la "indefensión en la que trabajan los grupos de la oposición, especialmente Marea y grupo Mixto que no cuentan con ningún tipo de recursos humanos ni materiales".

Plantea además un "pacto por la transparencia", que incluya un Protocolo de Transparencia y Buenas Prácticas y un Reglamento de Contrataciones de bienes y servicios que se base en los principios de la Compra Pública Responsable. "Se trata de un tema importante para la salud democrática institucional, toda vez que diversos estudios sitúan reiteradamente al Concello de Pontevedra a la cola en las practicas de transparencia", recuerda Luis Rei.

Todos estos puntos han sido apoyados, por el momento, por todos los demás grupos de la oposición, mientras que el BNG se mantiene al margen de lo que considera "una historia de amor entre PP y Marea" y recuerda que "ya hay órganos institucionales como el pleno y las comisiones" para esa fiscalización.

En cambio, Marea opina lo contrario y señala que "las malas prácticas consolidadas a lo largo de las últimas décadas, fruto de la falta de renovación política y de una visión reduccionista de la democracia y de la participación han creado una desafección clara entre la ciudadanía y las instituciones locales, que deberían preocupar a los grupos municipales".

El grupo municipal de Marea Pontevedra lleva semanas criticando la "degradación democrática" que supuso la tramitación de los presupuestos de 2016, que llegó a una situación en la que el gobierno local aprovechó la hospitalización de un concejal de la oposición para aprobar el documento en minoría. Esta maniobra encendió el malestar en toda la oposición y de hecho, la reunión del pasado lunes se adelantó a raíz de aquel pleno.

Para Luis Rei, "el terreno de juego quedó muy embarrado tras la aprobación del presupuesto municipal de una manera dudosamente ética, e incluso mezquina, porque el gobierno del ayuntamiento optó por el todo vale". "Esto llegó tras décadas de prácticas viciadas, fruto de la falta de renovación de los equipos y de una visión de la política en la que la participación, la transparencia y el juego limpio no son prioridades", argumentó el portavoz de Marea.

Marea Pontevedra recuerda que el Concello "es de la ciudadanía, en la cual reside la toma de decisiones a través de sus representantes democráticamente elegidos. Sin embargo, es necesario estimular canales permanentes de información, diálogo y participación de todos". Esta mayor participación cívica estaría sustentada en un nuevo Reglamento de Participación Ciudadana. En ese sentido Luis Rei recordó que "el reglamento de participación es de 1999, un documento obsoleto que ya no recoge las demandas actuales de regeneración democrática.