Los juzgados de la comarca tramitaron en lo que va de año una media diaria de dos rupturas matrimoniales. En total, en los primeros nueve meses de 2015, un total de 472 matrimonios se echaron atrás frente a aquel "sí quiero" inicial que pensaron que sería para siempre.
Pese a que las cifras parecen elevadas, lo cierto es que la comarca de Pontevedra mantiene esa tendencia a la baja en las disoluciones matrimoniales detectada también en la comunidad autónoma, según informó ayer el TSXG. Así, en Galicia el descenso en el número de rupturas en el tercer trimestre de este año fue de un 12%, frente al 7,4% de la media estatal. En los partidos judiciales de Pontevedra, Caldas y Marín, el número de separaciones y divorcios que decretaron los juzgados fue de 156 entre julio y septiembre, frente a los 225 del año anterior, lo que supone una sorprendente caída de casi un 30%. Si la comparativa se hace entre los tres primeros trimestres de 2015 y el mismo periodo de 2014, la caída es tan solo de un 4% (un total de 472 frente a las 492 del anterior ejercicio).
Es destacable el importante descenso en los datos globales del número de separaciones y divorcios no consensuados. Es decir, aquellas disoluciones matrimoniales en los que los cónyuges no han sido capaces de llegar a un acuerdo de tal forma que han sido los jueces quienes han tenido que determinar las condiciones que regulan dicha ruptura matrimonial. Este es un final del proceso nada recomendable por los expertos que abogan siempre por la mediación y el acuerdo para evitar situaciones complicadas, por ejemplo, en relación a la custodia de los hijos. El acuerdo es siempre la mejor solución para reducir el impacto traumático que tiene una disolución matrimonial, especialmente para los menores, aunque también para los propios cónyuges.
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En los tres partidos judiciales son más habituales en los últimos meses las separaciones y divorcios consensuadas (un 55%) en el tercer trimestre, que aquellas que terminan con discusión entre los esposos, o al menos sin acuerdo entre ellos (un 45%). No obstante, en este sentido hay que distinguir notables diferencias entre los partidos judiciales de Marín y Caldas y el de la capital de la provincia.
Mientras que en los dos primeros sí que son mayoría las disoluciones matrimoniales que terminan en acuerdo, no ocurre lo mismo en el partido judicial de Pontevedra en donde son mayoría los procesos que acaban sin consenso entre las partes. Así, los últimos datos del Poder Judicial señalan que un 53% de las separaciones y divorcios que tramitan los juzgados de la ciudad no son consensuadas, frente al 47% restante que sí lo son. Esta tendencia ya se repetía en el mismo tercer trimestre de 2014 en donde la mayoría de las rupturas matrimoniales sin acuerdo también eran mayoría (108 frente a 76). La tendencia se había revertido en los dos primeros trimestres del presente año, en donde las separaciones consensuadas se imponían también en los juzgados de Pontevedra, pero la dinámica cambió en estos últimos tres meses.
Servicio de mediación
Pontevedra cuenta desde septiembre de 2014 un servicio de mediación intrafamiliar puesto en marcha gracias a la colaboración de la administración de Justicia, la Xunta y la Universidad de Vigo, que tiene como objetivo fomentar que los cónyuges lleguen a un acuerdo incluso antes de iniciar el farragoso proceso judicial que suele ser mucho más traumático para ellos y para los menores que tuvieran a su cargo. Un equipo de profesionales les asesora para que sean ellos y no un juez quienes impongan las condiciones por las que se va a regir una ruptura algo que también posibilita que las relaciones sean más cordiales en el futuro una vez que la disolución familiar se hace efectiva.
