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La última actuación de un acuerdo suscrito en 2009

Fomento licita por 2,8 millones las obras en la N-541 y da por rematado su convenio viario con el Concello

El ministerio fija un plazo de un año para urbanizar la carretera de Ourense en Mourente y Bora - Se estima que los trabajos comenzarán a mediados de 2016 -Debe coordinarse con el plan municipal de saneamiento

Las obras de la A-57 apenas han avanzado desde la colocación de la "primera piedra". // R. Vázquez

El viejo convenio de obras viarias que firmaron Fomento y el Concello en 2009 ya se puede dar por cerrado. El ministerio acaba de sacar a licitación la última de las actuaciones incluidas en aquel documento que en su día suscribieron José Blanco y Miguel Fernández Lores. Se trata de la mejora de la N-541, la carretera de Ourense, a su paso por Mourente y Bora. Con un presupuesto de 2.771.975 euros y un plazo de ejecución de un año, se estima que las obras podrían comenzar a mediados de 2016. Aunque la licitación aún no se publicó, hasta ayer, en el Boletín Oficial del Estado, sí aparece ya en la plataforma de contratación del ministerio, donde se aclara que las ofertas se pueden presentar hasta el 12 de febrero y el proceso de selección de la adjudicataria comenzará el 8 de marzo.

De esta forma, Fomento da por zanjado, seis años después, aquel convenio poco antes de las elecciones generales de diciembre. El acuerdo incluía la remodelación del nudo de O Pino, la urbanización de la carretera de Vigo en Salcedo y el desdoblamiento de la avenida de Vigo con la apertura de la calle Josefina Arruti, hace unas semanas. En el caso de la N-541, se estima que podría estar lista en 2017, si bien la actuación debe coordinarse con una obra municipal, para instalar las redes de agua y saneamiento en el mismo tramo, para dar servicio a más de 200 viviendas de Mourente y Bora, con un presupuesto de más de un millón de euros.

Alegaciones

La licitación de la mejora de la carretera de Ourense se produce apenas unos días después de aprobarse el expediente de información al público, que implicó resolver las alegaciones vecinales formuladas hace casi un año. La urbanización de la carretera de Ourense forma parte de un plan a lo largo de 24 kilómetros del vial, si bien centrado en tres tramos concretos. Dos de ellos, de uno y 1,3 kilómetros, se ubican en Cerdedo y Cotobade respectivamente, pero la mayor parte, de 4.200 metros, corresponde a Pontevedra, donde se ejecutarán las actuaciones de mayor calado en las parroquias de Mourente y Bora, entre ellas 1.350 metros de nuevas aceras. Otra de las actuaciones de mayor calado se realizará en el entorno de la estación de ITV de Bora, donde se "mejorarán las intersecciones del punto kilométrico 87 en Bora disponiendo una glorieta que dará acceso a las poblaciones de Xeve y Couto", así como a Carballedo, en Cotobade. Asimismo, unos 300 metros hacia Pontevedra se habilitará "un cambio de sentido" en ese punto, lo que "lleva a simplificar la intersección del acceso a la ITV".

Según la documentación de Fomento, para la ejecución de esta actuación será necesario llevar a cabo la expropiación de 204 fincas, de las que 104 son en el término municipal de Cerdedo, otras 22 en Cotobade y finalmente 78 en Pontevedra, parte de ellas propiedad de la comunidad de montes de Mourente, donde habrá que tramitar ante Medio Rural una prevalencia de su utilidad pública.

Trazado conflictivo

El proyecto de Fomento explica que uno de los objetivos de las obras es reducir la siniestralidad de tráfico de estos tramos en una carretera de "trazado sinuoso y con intersecciones conflictivas" donde la tipología de los accidentes pone de manifiesto que se trata en general de "colisiones frontales o frontolaterales, así como las salidas de vía por la derecha en el tramo pontevedrés". De hecho, en el ámbito de actuación hay sectores donde se avisa de al "alta concentración de accidentes" y que acumula entre 9.000 y 10.000 vehículos diarios.

Para reducir esta accidentalidad, en Cotobade se plantea la "disposición de una vía de servicio entre los puntos kilométricos 80,6 y 81,35 en Viascón, que absorberá los accesos a la carretera en ese tramo". Ya en Pontevedra, el proyecto pretende "mejorar el trazado entre los puntos 87,7 y 88,3 trasladando la intersección de acceso a Eirós (Mourente) unos 160 metros, habilitando un cambio de sentido con carriles de cambio de velocidad y centrales de espera y aceleración". Según el Ministerio de Fomento, en el lugar de Carabelos (Mourente) se dará continuidad a las aceras en el margen izquierdo, construyendo tres tramos nuevos y reponiendo las que se encuentren en mal estado. En concreto se hace referencia a la creación de aceras "por la margen izquierda de la carretera (en dirección a Pontevedra) en un primer tramo de 640 metros y medio kilómetro después se habilitarán otros tres segmentos de acera que suman otras 710 metros más. Además, se "repondrán y limpiarán" las ya existentes y que se encuentren en mal estado".

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