Integrantes del club micológico Bioco de Pontevedra encontraron ayer en un monte de Moscoso, en Pazos de Borbén, a un auténtico "coloso" de las setas. Su propio nombre científico así lo indica, dado que se le denomina "Meripilus Giganteus", pero el hecho de que sea una especie que habitualmente alcanza de gran tamaño nada tiene que ver para que esta en concreto sea especial puesto que su tamaño es exagerado incluso para un hongo que se apellida "Giganteus".

Así lo explica Juan Castiñeira, coordinador micograstronómico del club Bioco, quien señala que ya anteriormente observó setas de esta misma especie pero nada parecido en cuanto a tamaño a pesar de que lleva más de 40 años en el monte recogiendo y estudiando las setas. Esta en concreto rompe moldes, mide 80 centímetros de diámetro y creen que su peso supera holgadamente los 20 kilos de peso.

Es curioso también el sitio en el que fue localizada, al pie de una carretera que une Moscoso y Mondariz, a ras de suelo cerca de la entrada de un garaje. Suele aparecer cada año en troncos de arboles en descomposición y llega a descomponer totalmente grandes tocones de árboles.

La única lástima es que las "Meripilus giganteus" no son comestibles dado que esta en concreto daba para un banquete con numerosos comensales. No es que sea tóxica, pero su carne no es apreciable dado que es muy leñosa. Todos aquellos aficionados a la micología y curiosos en general que deseen ver esta seta en directo pueden hacerlo durante los próximos días en la vinoteca Bioco, hasta que la situación del ejemplar lo permita antes de que se descomponga.

Allí también están expuestas otras curiosidades como alguna "sparassis" de distinto tipo, así como una "tricholoma colossus" una especie bastante difícil de encontar. Una seta que, pese a su apellido, se queda pequeña en comparación con el gigante que hallaron ayer en Pazos de Borbén.

Buena temporada

Castiñeira explica que la temporada de setas está siendo buena. Destaca que está habiendo "floraciones de boletus y de rúsulas interesantes" y que además destaca la gran variedad de especies que se encuentran. Sin ir más lejos, en la salida de ayer encontraron una treintena de hongos distintos.

También han comenzado a aflorar los apreciados níscalos (en zonas de altura ya lo hicieron hace 15 días) y esperan que en breve comiencen a aparecer las lepiotas en los prados gracias a las lluvias de los últimos días.