La planta de compostaje que proyecta el Concello de Pontevedra en los montes de Canicouvapodría incorporar a otros municipios del entorno. El gobierno local negocia con diversos ayuntamientos próximos su entrada en el proyecto para sumar sus residuos orgánicos a los de la capital, según ha admitido el concejal de Infraestructuras, César Mosquera. El edil, en todo caso, aclara que la capacidad máxima de la planta se situará en torno a las 6.000 toneladas anuales, menos de la mitad de los 15.000 previstos, lo que limita el número de municipios que puedan añadirse al proyecto.
La entrada de otros concellos no solo serviría para "dimensionar" la planta y mejorar sus cifras de viabilidad, sino que permitirían que fuera la Diputación la que encabezara su gestión. Si se concretan las negociaciones en marcha, habría que establecer una mancomunidad u otra fórmula de explotación de la planta de compostaje, pero si es la Diputación la que se encarga de esas tareas no sería necesaria esa fórmula "más compleja", añade Mosquera, que también es vicepresidente de la entidad provincial y responsable del área de Medio Ambiente. De hecho, desde la llegada del BNG a este departamento las actuaciones a favor del compostaje se han intensificado, con visitas a otras instalaciones en España y la difusión de este plan en otros municipios. Además, se recuerda que Diputación y Concello firmaron en mayo de 2014 (aún con el PP en la presidencia provincial) un protocolo de colaboración que aún está vigente. Aquel documento estaba vinculado a un plan de recogida de basuras para toda la provincia, ya fracasado, pero sus bases aún se pueden aprovechar.
De momento ya hay concellos que se han mostrado interesados en participar en experiencias piloto de compostaje, que contarán con el apoyo económico de la Diputación. En todo caso Mosquera aclara que la futura planta pontevedresa saldrá adelante aunque no se llegue finalmente a acuerdos con otros municipios y sería exclusiva para la capital. En todo caso, se muestra "optimista" con respecto al resultado de esos contactos, si bien evita desvelar de qué concellos se trata para evitar movimientos de oposición como los ya registrados en Pontesampaio y Ponte Caldelas. Por ello, deja claro que "no será una planta provincial" e insiste en ese límite de 6.000 toneladas anuales, con el objetivo de crear una red de instalaciones en la provincia, de menor tamaño que la que en un principio se había diseñado en Canicouva.
La prioridad que el BNG otorga a la búsqueda de una alternativa a Sogama para el tratamiento de la basura se pone de manifiesto en la tramitación de los terrenos para su ubicación. Todo apunta a que esta misma semana se resolverá el concurso convocado el pasado verano para recibir ofertas de emplazamiento, un proceso que se cerró con una única propuesta, la de Canicouva. En cuestión de días se resolverá el alquiler de los 100.000 metros cuadrados ofrecidos.
De este modo se concreta de forma oficial el primer paso para ejecutar la planta de compostaje. El gobierno local se ha marcado como "fecha límite" el actual mes de octubre para decidir el número de municipios y la fórmula de gestión. De cumplirse ese calendario, en cuestión de semanas se encargaría ya la redacción de la documentación necesaria para licitar las obras y la explotación del recinto. Otra de las actuaciones complementarias es el futuro parque forestal de A Fracha.
