El reciente robo del cable de luz en el cementerio de Combarro es el segundo hurto realizado en el camposanto particular en cinco años. En mayo de 2010, los propietarios denunciaban la desaparición del sistema de riego de la zona ajardinada del cementerio. En concreto, se llevaron el cuadro de mandos de los aspersores.
"Fue algo muy concreto. Desenroscaron cables, bombas y se lo llevaron. Posiblemente alguien que se montó después un regadío con él", recordaba el representante de los propietarios del cementerio, Antón Briones. El sistema se volvió a reponer, sin que se produjesen más robos o daños hasta la fecha. "No fue necesario ni poner un sistema de seguridad", afirmó Briones.
El del camposanto combarrés se suma o otras instalaciones públicas que sufrieron en los últimos cinco años robos de cable similar. Así, quedaron afectados el terreno de la Escola de Canteiros de Boa Vista, el campo de fútbol de Armadiña en Combarro, la instalación pública de la playa de Chancelas y el más reciente, el del parque de los petroglifos, en el cual se tuvo que reponer varios faroles.
