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Marcos Vigo gana una nueva batalla en los juzgados al ser absuelto por blanqueo

La Audiencia considera que no hay pruebas de que adquiriese su patrimonio con dinero del narcotráfico -En noviembre será juzgado por un alijo de tres toneladas de cocaína

Marcos Vigo y su hermana, en el juicio celebrado en junio. // S. A.

Marcos Vigo Fernández, vilagarciano de 39 años, acaba de ganar una nueva batalla en los juzgados después de que la Audiencia Provincial de Pontevedra haya decidido absolverlo del delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico del que era acusado por la Fiscalía. El Ministerio Público reclamaba una condena de cinco años de prisión tanto para él como para su hermana Marta María, que también resulta absuelta por el tribunal.

El fiscal sostenía que Marcos Vigo Fernández había adquirido una serie de bienes inmuebles con dinero procedente del tráfico de drogas y que habría puesto algunos de ellos a nombre de su hermana utilizándola a modo de testaferro. El Ministerio Público establecía la conexión de Vigo con el tráfico de drogas en base a la relación que el vilagarciano mantuvo con el clan de los charlines, no en vano estuvo casado con una de las nietas del patriarca. Asimismo, fue detenido y juzgado en Ourense por su vinculación con el transporte de un kilo de heroína, pero en aquella ocasión también salió absuelto.

El fallo de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra reconoce que, efectivamente, la condena por blanqueo de capitales no exige la existencia de una previa por narcotráfico y que también puede bastar la vinculación con personas condenadas por este tipo de hechos, como sucede con los "Charlines". No obstante, el fallo absuelve a ambos acusados al entender que no se cumple otro de los preceptos que exige la condena por blanqueo: que no exista otra actividad lícita que pueda explicar el incremento patrimonial de los acusados. En este sentido, la Audiencia de Pontevedra concluye que la actividad de compraventa de coches, así como los negocios de hostelería de Marcos Vigo le reportaron beneficios y, al contrario de lo que sostenían los investigadores, no quedó probado que el taller que tenía en Touro fuera una tapadera para modificar coches con dobles fondo que luego se dedicaban a la actividad de narcotráfico. "No puede concluirse que la sociedad se dedicaba a una finalidad que no fuera la propia para la que fue constituida", la compra venta de vehículos, dado que tampoco "se efectuó comprobación alguna de que los vehículos tuvieran caleta", salvo uno de ellos, explica la Audiencia. "Valoradas las pruebas practicadas, las mismas no se consideran suficientes para fundamentar si quiera por vía de indicios como sostiene la jurisprudencia, la condena de los acusados como autores de un delito continuado de blanqueo de capitales", recoge el fallo. "Atendiendo a la valoración del patrimonio de ambos y al resto de lo expuesto en relación con los distintos ingresos y gastos" el tribunal no puede "concluir sin género de dudas y con la rotundidad necesaria" que hubiera "ingresos externos no justificados" y tampoco que estos"procedieran de la actidad ilícita, el tráfico de drogas, en la que se sustenta la acusación". Por lo tanto, absuelve a los dos acusados.

Además de ser absuelto en una causa por narcotráfico por la Audiencia de Ourense, Marcos Vigo también fue procesado y salió indemne por la desaparición del joven vilagarciano Fernando Caldas. No obstante, su enfrentamiento más serio con la Justicia está todavía por llegar. Será en noviembre, cuando el Marcos Vigo se siente en el banquillo de los acusados de la Audiencia acusado de ser uno de los cabecillas de la red que intentó introducir tres toneladas de cocaína a bordo del buque "Riptide". Un asunto por el que el fiscal antidroga reclama una condena para el vilagarciano de 21 años y tres meses de prisión. Precisamente el pasado mes de mayo se prorrogaba la orden de prisión provisional decretada por el juez para los principales implicados en aquel alijo.

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