El primer temporal de la temporada, provocado por una nueva ciclogénesis explosiva, dejó un rosario de intervenciones de los servicios de emergencia en toda la comarca de Pontevedra y especialmente en la capital de la provincia, en donde los bomberos tuvieron una tarde ajetreada para sanear varias fachadas que habían sufrido desprendimientos a causa de la intensa lluvia y el fuerte viento que trajo esta primera oleada de la borrasca. Y es que la alerta que lanzó ayer MeteoGalicia sigue activa hoy, es de nivel amarillo tanto por las precipitaciones como por la fuerza del viento.

Los avisos de MeteoGalicia llevaron al Concello de Pontevedra a activar a las ocho de la mañana de ayer un dispositivo especial de emergencia integrado por Policía Local, Bomberos, Protección Civil y las concesionarias de los servicios de agua (Viaqua) y limpieza (Cespa), además de los servicios técnicos municipales y las empresas colaboradoras para dotar al Concello de maquinaria o elementos de señalización de los que no dispone.

Aunque apenas dejó de llover en toda la jornada, las alertas ya indicaban que lo peor llegaría a partir de las cuatro de la tarde. Y así ocurrió. Tras una mañana sin apenas incidentes, como un árbol que cayó en Salgueiriños sin causar daños, la Policía Local, el 112 y los Bomberos comenzaron a recibir un buen número de llamadas a partir de las 16 horas. Los Bomberos y Protección Civil acudieron a retirar dos árboles que cayeron sobre sendos vehículos en el polígono de O Campiño y en la plaza Marqués de Valterra. También fue necesario acudir a Lérez en donde la caída de ramas y árboles dificultaba el acceso de los vecinos al lugar de Casal Novo. También cayeron árboles en O Gorgullón.

El viento y la lluvia también causó al menos tres desprendimientos en fachadas de edificios del casco urbano. Los bomberos acudieron en primer lugar a la calle Ernesto Caballero por la caída de losetas. También se desplazaron hasta la travesía de A Eiriña por el mismo motivo. Por último, sanearon también la fachada de la residencia para la tercera edad de Campolongo en donde se produjo el desprendimiento de una cornisa sin que se produjesen daños personales.

El día invernal también causó problemas en toda la red viaria debido a que se formaron bolsas de agua en diversos puntos y hubo que circular con mucha precaución. La rotonda de Bomberos, la avenida de Marín (con el mar otra vez amenazando con invadir la autovía) o la PO-531 fueron algunos de los puntos en los que había estas acumulaciones de agua. El tráfico fue denso y se produjeron retenciones que fueron más importantes a la hora de entrada y salida de los centros escolares.

El temporal dejó rachas de viento que alcanzaron los cien kilómetros por hora en las zonas más altas de la comarca, como es el monte Xesteiras en Cuntis.

En esta misma estación se registraron también las precipitaciones más intensas de toda la comunidad autónoma, dado que la web de MeteoGalicia indicaba un total de 129 litros por metro cuadrado recogidos en la cima del monte Xesteiras a las 21.30 horas de ayer, más que en ninguna otra estación de Galicia. En la capital los pluviómetros marcaban casi 50 litros por metro cuadrado en Campolongo. En Ponte Caldelas se llegó también a los cien. Las previsiones hablaban de lluvias de hasta 80 litros por metro cuadrado a lo largo de toda la jornada.

Accidente de un autobús

Por otra parte, la lluvia provocó un accidente entre un autobús escolar y un turismo en Lourido sobre las tres de la tarde. Solo hubo pequeños daños materiales.

Asimismo, sobre las nueve y media de la noche los bomberos acudieron al edificio número 46 de Benito Corbal por el incendio en una campana extractora.