El Concello de Poio espera cerrar el año 2015 con una factura de la luz de unos 500.000 euros en todo el ejercicio, lo que supondrá un ahorro de 177.000 euros con respecto a lo abonado al final de 2013. Así lo apuntó ayer la concejala de Obras, la socialista Chelo Besada, que atribuye esta descenso de la factura a las medidas de ahorro energético llevadas a cabo en los últimos meses.

Esos trabajos supusieron una inversión de menos de 70.000 euros, por lo que ya se considera amortizada en apenas dos años. Si 2013 concluyó con un gasto en electricidad de 677.000 euros, 2014 se cerró con menos de 580.000 y doce meses después se calcula que se quedará en medio millón de euros.

Una de las medidas aplicadas fue la instalación de contadores en todos los sistemas de alumbrado que carecían de él, por lo que la factura era estimativa. También se instalaron luces led en dos lineas del Camiño de Viñas y de Foguetería. Además, se dispone de un estudio que permite adaptar la potencia de todo el municipio al consumo real. Este estudio también detecta las zonas de mayor consumo, donde se instalarán luces led.