Confianza en la justicia y tranquilidad mientras dure el largo proceso que determine el futuro de David Oubel como supuesto autor de la muerte de Amaia y Candela. Ése es el mensaje que trasladó la madre de las víctimas y exmujer del parricida, Rocío Viéitez, a través de la alcaldesa de Moraña. La edil Luisa Piñeiro, íntima amiga, ejerció de portavoz al término de la concentración silenciosa que acogió el Pazo Provincial de Pontevedra. Su compañera de corporación municipal, Eva Villaverde, pide a las administraciones que la "prioridad" ahora sea la progenitora de las fallecidas.

La regidora, que acababa de hablar con la madre de las niñas minutos antes de la protesta, relató las palabras que esta última quería que se hiciesen públicas. "Quiere trasmitir muchísima tranquilidad", dijo. "Todo tiene que llegar hasta el fin", añadió. Según la alcaldesa, la familia materna de las dos niñas le comentó que "la justicia tiene que decir lo que es" y le mostró su "confianza" de que así suceda. Piñeiro, como en estos últimos días, apareció notoriamente emocionada y afectada.

Junto a ella también se encontraba Eva Villaverde, que además de ser concejala del BNG en Moraña también ejerce de diputada provincial. Añadió que "algo no funciona en esta sociedad para que pase algo así".

"La prioridad tiene que ser la familia, y sobre todo Rocío, que es una madre que lo está pasando muy mal", lamentó con palabras entrecortadas por una profunda pena, recordando que en un pequeño municipio como Moraña "se conocen casi todos". Villaverde también aludió a la difícil labor que tienen por delante la madre y familiares de las víctimas. "En este momento superar esto para ellos tiene que ser sobrevivir, y no podemos hablar de otra cosa, de supervivencia, algo así es muy difícil de superar", concluyó la concejala y diputada del Bloque.