El derribo parcial de la vivienda situada en el Camiño de Bouciñas, pendiente desde hace años, se demorará al menos una semana más. En la mañana de ayer se personaron los empleados municipales y de la empresa encargada de efectuar el trabajo en la vivienda acompañados del concejal de Hacienda y Urbanismo, Xulio Barreiro, para iniciar los primeros pasos de la obra de derribo de el ático de la vivienda.

Tras llamar a la puerta, el propietario de la vivienda informó de que desconocía que sobre su hogar existiese una orden de demolición parcial para esa fecha, por lo que no había procedido a vaciar sus pertenencias ni a desalojar el inmueble para que los trabajos se pudieran llevar a cabo sin dificultad.

El Concello explica que el anuncio de este trabajo se realizó a través de dos cartas certificadas que según fuentes del gobierno local, fueron rehusadas por el propietario y posteriormente fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, por lo que legalmente el Concello puede considerar notificada la resolución y decidir llamar a un cerrajero para abrir la puerta y proceder a llevar a cabo su tarea.

No obstante el gobierno local ha decidido otorgarle una semana de plazo a los usuarios del chalé para vaciar su interior y así evitar que sus pertenencias sufran daños. No sin antes hacerle firmar las notificaciones pertinentes.

El derribo parcial de la edificación situada en el Camiño Bouciñas 22, en Covelo consistirá en la demolición del ático del edificio. La problemática con esta edificación comenzó en el año 1989, cuando el anterior propietario de la vivienda realizó obras de reforma y ampliación en el inmueble sin contar con la pertinente licencia urbanística.

Una vecina denunció la situación, lo que llevó a la Administración local a ordenar la paralización de las obras.

Sin embargo, no se cumplió la orden, por lo que desde Urbanismo se emitió en 1990 una propuesta de derribo parcial de la superficie construida por carecer de autorización e invadir la zona de protección de Costas de 100 metros.

El Concello es el responsable subsidiario de la tarea de demolición, una ejecución final que costará algo más de 17.000 euros y que llevará a cabo Construcciones y Proyectos Abilleira.

El retraso de este trabajo viene propiciado por la desaparición de la empresa a la que le fue adjudicado el proyecto en un primer momento.

El Concello ha acabado siendo el subsidiario de la demolición, debido a que los propietarios de la vivienda se han negado hasta la fecha a acometer esta intervención.