La Asociación Solvencia, fundada el pasado mes de enero en Pontevedra, ha anunciado la inminente puesta en marcha del primer economato social del municipio. Los promotores de la iniciativa ya disponen de un local en el barrio de Monte Porreiro, en donde el próximo día 8 arrancarán las obras para habilitar el economato. En el mismo pretenden que los precios sean "al menos un 20% y hasta un 40% más baratos" que en otros establecimientos, señala Soledad Vence, presidenta de la asociación.

El colectivo limitará el acceso al economato a familias o particulares en riesgo de exclusión social, desempleados, beneficiarios de la Renta de Integración Social etc. "Nuestra previsión es que el economato abra las puertas entre el día 15 y el 20 d este mes", indica Soledad Vence, "y para ello ya hemos contratado a 4 parados de larga duración, personas que llevan 3, 5 y hasta 7 años sin empleo".

Además, trabajarán en el economato voluntarios que se apuntan a la iniciativa desde la web de la asociación (www.asociacionsolvencia). La misma fuente señala que "los servicios sociales nos confirmaron que informarán a sus usuarios de este servicio, y además estamos en contacto con dos parroquias, para que los sacerdotes nos presenten a familias en riesgo que puedan acceder al economato".

El nuevo servicio entregará una tarjeta a cada familia para que pueda realizar sus compras en esta tienda que ya cuenta con el apoyo de dos entidades financieras. La significativa reducción de precios con respecto a un supermercado que se propone lograr Solvencia en su economato es posible gracias a la colaboración de distintas marcas. "Hemos establecido contactos con proveedores para lograr esos descuentos que puedan ayudar a personas en situación de riesgo".

Asimismo, la Asociación Solvencia pide la colaboración de empresarios locales del sector de la alimentación para llevar a cabo su proyecto solidario. Solvencia cuenta actualmente con una decena de socios, "casi todos de la misma familia", precisa Soledad Vence, que recuerda el importante repunte de los casos de pobreza desde el arranque de la crisis, un análisis compartido por organizaciones como Cáritas o el comedor benéfico de San Francisco, que recibe a diario a un centenar de personas.