Dos locales de copas, uno ubicado en la calle Arzobispo Malvar y otro en la de Padre Luis, aglutinan el grueso de las quejas sobre ruidos trasladadas por los pontevedreses al Valedor do Pobo durante el pasado año. La institución que defiende los intereses de los ciudadanos reprochó al Concello que alegase "escasez de recursos" para no combatir convenientemente contra el exceso de ruido nocturno, que vincula, al igual que en otras ciudades gallegas, al ocio nocturno.

Las quejas sobre ruidos dejó ayer sobre el tapete un nuevo episodio de discrepancia entre los dos socios de gobierno. Desde el departamento municipal de Urbanismo (PSOE) se informaba ayer que son dos los casos, y de manera especial uno, los que generaron todas las quejas. Pero se trata, puntualizan, de dos locales "con licencia y que acreditan el cumplimiento de la ordenanza municipal de ruidos".

También desde el departamento de Seguridad Ciudadana (BNG) se tenía conocimiento de las denuncias sobre uno de los establecimientos, que fueron comprobadas siempre que se cursaron lo que generó un expediente que incluye dudas sobre la veracidad de la identidad de los denunciantes. Lo que no pueden hacer los agentes, añaden, es realizar las mediciones preceptivas ya que carecen de la competencia necesaria para hacerlo. Aún así desde la Concellería de Seguridad aseguran que, en más de una ocasión, los agentes actuantes solicitaron entrar en el domicilio del denunciante para constatar por lo menos el alcance del ruido soportado, se les negó el acceso.

El Valedor do Pobo recoge en su informe anual las quejas de que no se han realizado la medición técnica de los ruidos generado por los locales objeto de la denuncia, lo que es reconocido por la Concellería de Urbanismo que señala que "un contencioso laboral" sostenido por el técnico que tendría que hacerlo ha provocado esta situación.

Esta explicación causaba ayer estupor en el área de Personal del Concello (BNG) en donde no se tenía constancia de la existencia de ningún conflicto laboral lo que no fue óbice para que su titular añadiese que "si hay un problema laboral en Disciplina Urbanística debe ser el responsable de este departamento quien lo comunique y en última instancia el responsable político del mismo".