"Cada una de las fábricas de Ence presenta situaciones y posibilidades distintas para lograr soluciones no traumáticas, objetivo perseguido por la empresa" por lo que Ence se ha propuesto avanzar en la negociación del plan de competitividad laboral (de despidos) en dos frentes: con el "pleno" de los comités y con cada uno de ellos por separado, a pesar de que el plazo de dos meses autoimpuesto tras la retirada del ERE, el pasado mes de marzo, finaliza mañana.

Las partes se reunirán en Santiago la próxima semana, entre el cuatro y el seis de junio, tras el intento fallido de los responsables de Recursos Humanos de hacer, en esta semana, una ronda de negociaciones diferenciada, que los trabajadores interpretaron como un intento de división.

Hasta ahora los comités rechazan los 144 despidos propuestos por Ence para el grupo, 39 de ellos en Pontevedra, al considerar que no se dan las razones objetivas aducidas por la empresa (de índole económica y organizativa) para reducir la plantilla, que por otro lado consideran "muy ajustada".

De acuerdo con la información facilitada por la empresa la diferencia entre las fábricas vendría determinada por los siguientes parámetros: en Navia hay muchos eventuales, en Pontevedra la plantilla está envejecida y en Huelva tienen más posibilidades de recolocación con la instalación de la central energética de biomasa.

Mientras que Ence y comités mantienen abierta la negociación sobre la pretendida reestructuración de personal, los trabajadores de Pontevedra avanzan en su ofensiva político-institucional para buscar respaldos a su demanda de mantenimiento de sus puestos de trabajo.

En este contexto se reúnen hoy el comité de la fábrica de Lourizán con el portavoz municipal socialista, Antón Louro, que estará acompañado por el diputado del PSdeG-PSOE, Guillermo Meijón.