La Audiencia de Pontevedra deberá ser quien finalmente decida cuál es el juzgado de la ciudad del Lérez que continuará con la investigación abierta a raíz de la desaparición de Sonia Iglesias Eirín.
El juzgado de instrucción especializado en violencia sobre la mujer acaba de rechazar la inhibición planteada desde el órgano judicial que investigaba el caso hasta este momento, el instrucción 2, un movimiento que había realizado a instancias de la Fiscalía. El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, confirmaba ayer que ya ha presentado recurso contra esta decisión, por lo que ahora deberá ser la Audiencia de Pontevedra quien resuelva este conflicto de competencias y decida qué juzgado es el que continúa adelante con la investigación sobre la desaparición de Sonia. Una resolución que se espera que se produzca lo antes posible para evitar mayores demoras en un caso que se considera prioritario.
Cabe recordar que la Fiscalía de Pontevedra planteó este cambio de juez instructor a raíz de la imputación en julio del pasado año del compañero sentimental de Sonia Iglesias Eirín, Julio Araújo, en el marco de una investigación por un presunto delito de detención ilegal. Tras prestar declarar en los juzgados de A parda, Julio Araújo quedó en libertad sin ningún tipo de medida cautelar. No obstante, el hecho de que la única persona imputada en el proceso fuera la pareja de la persona desaparecida llevó al Ministerio Público a plantear que sea la sala de Violencia sobre la Mujer la que instruya el caso, para así darle un nuevo impulso y enfoque. Sin embargo, la magistrada titular de este juzgado no lo entiende así al rechazar la inhibición planteada por el fiscal, después de analizar el sumario de la causa instruida este momento.
El 18 de agosto se cumplirán tres años de la desaparición de Sonia Iglesias Eirín en Pontevedra. Aquel miércoles Sonia Iglesias y su compañero sentimental (Julio Araújo, único imputado en la causa) salieron de la vivienda de Sonia en la que ambos residían en el barrio de Campo da Torre. Tras desayunar juntos en una cafetería cercana, Sonia se dirigió a una zapatería y desde entonces se le pierde el rastro.
La familia de Sonia espera que el cambio de juzgado pueda servir para impulsar el caso y que incluso les permitiese buscar fórmulas para reclamar la custodia del hijo de la pontevedresa, que ahora mismo está a cargo de su padre, único imputado en el caso. Sin embargo, deberán aguardar a la decisión de la Audiencia.
