A la espera de que se apruebe un nuevo Plan Especial para el Puerto de Marín que elimine la actual situación de inseguridad jurídica, algunas de las empresas radicadas en los terrenos portuarios continúan recibiendo varapalos judiciales como consecuencia de la anulación del anterior plan.

Es el caso de congelados Cabomar, la antigua Tradepana, que ha visto como ahora es el Supremo el que tumba con otras dos resoluciones sus aspiraciones de legalizar la nave que ordenó derribar el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El TSXG confirmaba a principios del pasado año un fallo emitido en su día por el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Pontevedra mediante el cual se anulaba la licencia concedida por el ayuntamiento de Marín a esta empresa en julio de 2008.

En estas nuevas decisiones judiciales, emitidas a lo largo del pasado año, el TSXG informa en primer lugar a Tradepana de que la sentencia dictada por este mismo tribunal no es susceptible de ser recurrida en casación ante el Supremo, al tratarse de una decisión adoptada ya en segunda instancia tras el primer fallo del Contencioso-Administrativo de Pontevedra.

Tanto la representación del Puerto como la de Tradepana elevaron al Supremo un recurso de queja al entender que el caso sí debería ser revisado por el Alto Tribunal, pero el Supremo confirmó la decisión del TSXG en un auto de 12 de julio del pasado año. En dicho auto se respondía tan solo a la representación de Cabomar y no a una queja similar que también planteó la Autoridad Portuaria a través del Abogado del Estado, por lo que ambas partes presentaron un nuevo escrito en septiembre solicitando la nulidad de esa decisión fechada el 12 de julio. El 15 de noviembre el Supremo tumbaba las aspiraciones del Puerto y de la Empresa al confirmar el citado auto judicial rectificando únicamente el hecho de que la desestimación del recurso de queja acordado no solo se refiere a Cabomar sino también al presentado por el Abogado del Estado.

De esta forma, se cierra la posibilidad de que sea el Supremo quien revise la sentencia del TSXG que ordena demoler la nave de Cabomar y legalice su situación, una posibilidad que no se descartaba hace un año.