El pazo de Lourizán, propiedad de la Diputación Provincial pero cedido a la Xunta de Galicia como Centro de Investigaciones Forestales, continúa degradándose año tras año.

El bipartito autonómico expuso en 2005 sus planes para convertir la mansión de Montero Ríos en la sede del Parque Natural Illas Atlánticas. Sin embargo, poco tiempo después, cuando esta sede se acomodó en Vigo, el Ejecutivo anunció como compensación la creación del Centro Medio Ambiental de Galicia en el complejo de Lourizán o un Instituto de Meteorología, dos proyectos que no pasaron de ser meros anuncios.

Transferido el viejo edificio a la Consellería de Medio Rural en 2009, se recuperó la idea de destinar el complejo a Instituto de Investigación Forestal, sin que desde entonces haya cambiado nada en el majestuoso edificio de aire romántico construido por el arquitecto Genaro de la Fuente Domínguez, excepto el avance de su deterioro.