Los viejos planes del gobierno local para revitalizar el Mercado, que pasaban por agrupar todos sus puestos en la planta baja y reconvertir por completo los usos de la planta alta para atraer nuevos clientes, se han venido abajo, después de un año de negociaciones, ante la falta de acuerdo entre los vendedores para concentrarse todos en un único piso. Así lo admitió ayer la concejala de Promoción Económica, Carlota Román, que acudió a la Plaza de Abastos para presentar un plan de ahorro energético que pretende reducir la factura de la luz de este servicio.

La edil indicó que estas negociaciones para agrupar a todos los vendedores en la planta baja se inició hace más de un año a petición de los usuarios del piso de arriba, al que cada vez acuden menos clientes. La intención era destinar toda esa planta a actividades diferentes y heterogéneas, desde pequeños servicios a exquisiteces gastronómicas y otras ofertas parecidas.

Sin embargo, concesionarios del bajo esgrimieron su derecho a obtener un puesto colindante vacío con prioridad sobre otras placeras, lo que ha imposibilitado la reconversión ideada en su día por el Concello, un proyecto que ya ha pasado por las manos de al menos tres concejalas del área: Celia Alonso, Teresa Casal y Carlota Román.

No obstante, esta última, que sigue alertando sobre el descenso de actividad de la planta alta (donde existen un par de bares, la venta de fruta y pocos puestos más) ya que el principal atractivo del Mercado -pescados y mariscos- se concentra en el bajo, asegura que "en breve se presentará una auditoría sobre las fórmulas para optimizar al máximo" los espacios disponibles, que apuntan a los usos gastronómicos. "La idea es que los puestos ya existentes en esa planta alta convocan con otras actividades" de modo que atraigan a los clientes más allá del pescado y marisco del primer piso. Román recuerda que el emplazamiento de la Plaza en pleno casco viejo debe ser un "atractivo turístico "más del barrio de modo que, "unido a su gran variedad de productos, el recinto entre en el siglo XXI y deje de estar anclado en el siglo XIX".