Después de veinte años de proyectos, de cambios de trayecto y de viales a medias, al fin, se da por concluida la obra de la Variante de Marín. Con la apertura de este nuevo vial se pone fin al histórico problema de los atascos estivales que se producen en el centro urbano de Marín y que, en los últimos tiempos, ya no sólo se producían en los meses de verano.

A media mañana de ayer se abría al tráfico esta nueva carretera que permitirá reducir a la mitad el tiempo de viaje entre Pontevedra y Bueu. Así, si hasta el momento se necesitaban unos 30 minutos para llegar desde la capital hasta municipio costero, sin contar el tiempo de espera en los atascos, ahora el trayecto se puede hacer en 15 minutos utilizando la Variante.

Además, el nuevo vial permitirá reducir considerablemente el número de vehículos que cada día cruzan el casco urbano marinense. Se estima que serán 9.000 los coches que se eliminen del centro y que utilicen diariamente la Variante. Anualmente, esto supondría retirar de las travesías de Marín entre dos y tres millones de vehículos e implicará una mejora de la calidad de vida de los más de 25.000 habitantes del casco urbano de Marín.

Otros 4,2 km

El tramo abierto ayer de la variante cuenta con 4,2 kilómetros y en su construcción se invirtieron 37,7 millones de euros. Su pendiente máxima es del 6% y dispone de tres carriles en el 95% de su trayecto. Además, dispone de dos pasos superiores y cuatro inferiores.

Para el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, con la apertura de este vial "se mejora la movilidad entre los municipios de la comarca y además se aumenta la seguridad de los vecinos de Marín". También indicó que con la puesta en funcionamiento de la variante se eliminarán unos 1.000 vehículos del Corredor de O Morrazo y aseguró que, en los próximos 15 días, se dará a conocer el esquema vial diseñado para esta comarca.

Con respecto a las polémicas que durante los últimos años surgieron sobre la creación del nudo de Celulosas, que no era la opción por la que apostaban ni la Xunta ni los concellos de la comarca, Hernández aseguró que "el Ministerio dio una alternativa. No nos gusta el diseño, pero es el único posible. Lo importante es que se ha resuelto un problema".

El fin de obra, para agosto

Esta nueva infraestructura viaria está ya abierta al tráfico, pero sus conexiones todavía se encuentran a medias. Desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, aseguran que en 15 o 20 días podrán estar finalizadas las obras que completarán la rotonda elevada y que permitirán la libre circulación de vehículos.

Los cuatro carriles bajo la glorieta y todas las conexiones de la rotonda se prevé que estén acabadas para mediados del mes de agosto.

La alcaldesa de Marín, María Ramallo, hablaba ayer de una obra histórica y recordaba que son pocos los "ayuntamientos de más de 25.000 habitantes que no disponen de una vía de circunvalación".

Así, aseguró que la apertura de este vial es una gran noticia para los vecinos de Marín, que verán reducidos considerablemente los atascos y que tendrán ahora una mejor vía de conexión "y mucho más humana".

Por otra parte, también destacó que tanto vecinos como visitantes de Marín podrán disfrutar ahora de la villa y no "llegarán cabreados y enfadados por las largas colas que tuvieron que soportar" a la entrada de la ciudad.

Por su parte, el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, subrayó que esta obra no solo mejorará las comunicaciones para los vecinos y los turistas que acudan a las playas, sino que las empresas ubicadas en la zona y el Puerto de Marín también se verán muy beneficiados por la obra.

De este modo, se cambiarán 11 kilómetros de travesías por el centro y los alrededores de Marín por 12 kilómetros a través de una vía rápida.

Tanto Ramallo como Hernández, destacaron que la obra se ha finalizado en el "peor momento económico". Esta es la segunda infraestructura de alta capacidad que esta semana se ha puesto en marcha en la provincia, después del Nudo de Curro.