Los coches más populares de la década de los 60 volvieron ayer a pisar el asfalto pontevedrés para participar en la última ruta del club de Seat 600 de Galicia. La peculiar caravana, formada por veintiocho vehículos, arrancó tras la visita al parque arqueológico de Campo Lameiro y finalizó la jornada con un cocido de porco celta en el mesón "La gruta" de Xeve.

Entre los participantes, todos miembros del club, había además de vecinos de la comarca aficionados a este emblemático vehículo, otros llegados desde diferentes puntos de A Coruña y Lugo, que compartieron mesa con conductores de Valladolid y Madrid, que se les unieron "por simpatía, hace muchos años, y también para conocer Galicia", explica el presidente del Club, José Luis Chantrero, que señala orgulloso que esta es la segunda "vuelta a Galicia por etapas que hacemos, en el mapa ya nos quedan pocos sitios por visitar" .

Desde hace 15 años, cuando se organizaron como colectivo para intentar conservar los coches de sus amores y "que no se dejaran morir", celebran hasta ocho concentraciones anuales en las que, además del buen comer, visitan museos o pazos "esos sitios que la gente conoce y sabe que están pero nunca va".