El primer tramo de la futura circunvalación de Pontevedra, entre Figueirido (Vilaboa) y A Ermida, en Marcón, con 6,2 kilómetros de longitud obligará a expropiar más de un millón de metros cuadrados de terreno, así como ocho edificaciones, de las que tres son viviendas. Para afrontar este proceso, el Ministerio de Fomento ha reservado una partida total de 3.573.570 euros, lo que supone apenas el 4% de los 84,8 millones de euros en los que se ha calculado la ejecución de este primer tramo.

Así consta en el proyecto técnico elaborado por la consultora TRN en noviembre pasado y que permanece a exposición pública, hasta principios de febrero, en el Concello de Pontevedra. La exposición incluye también el extenso listado de fincas afectadas, un total de 914 en el municipio capitalino y otras 1.210 en Vilaboa. Los 3,6 millones previstos para abonar estos bienes incluyen no sólo el propio valor de los terrenos y del suelo, sino también la "indemnización de cosechas pendientes, los perjuicios por rápida ocupación, las ocupaciones temporales, edificios expropiados y servidumbres para la reposición de servicios, resto de fincas y otras indemnizaciones por apremio de afección".

De las ocho edificaciones relacionadas en este listado, tres se catalogan como viviendas, otras tres son depósitos y dos más están consideradas como casetas. Si a este primer tramo de la circunvalación se añade su continuidad hacia el Sur, a través del tramo VIlaboa-O Viso de la A-59 (la futura autovía Pontevedra-Vigo), las expropiaciones en el municipio capitalino se incrementan en 280.000 metros cuadrados más.

Rotonda en A Ermida

Este primer sector de la circunvalación contará únicamente con dos enlaces, al principio y al final del tramo. Comenzará en A Ermida, con una nueva rotonda en la carretera de Ponte Caldelas. Al respecto, Fomento indica que se diseñó esta conexión "con el criterio de conseguir la menor ocupación posible, que se consigue mediante la tipología de diamante con glorieta única". El otro enlace permitirá unir la circunvalación con la N-550 en Figueirido y obliga a crear un ramal de dos carriles entre ambos viales de 1,8 kilómetros. Al respecto, el proyecto detalla que "entre Castro Farexa y la Mámoa de San Román" se ubicará una gran rotonda asociada a la A-57, de la que partirá ese ramal hacia el Oeste "a la altura del núcleo de Marco, punto en el que se ubica actualmente el enlace de conexión con la AP-9 en el área de peaje de Vilaboa". Ese punto se remodelará por completo con varias rotondas a ambos lados de la N-550. Fomento aclara que este "ramal cruza inevitablemente el Camiño Portugués, que se repondrá a distinto nivel".

Tres ríos

A lo largo de los 6,2 kilómetros de recorrido entre A Ermida y Figueirido, este primer tramo de la circunvalación (a la espera de que se apruebe el sector entre A Ermida y Pilarteiros), se construirán quince estructuras, de las que cinco serán pasos superiores, otros seis inferiores y cuatro viaductos para salvar otros tantos cauces fluviales: el río Pintos, con un puente de 90 metros de longitud, río do Pobo (104 metros), Rego do Barco y los molinos del mismo nombre (160 metros) y el tendido del ferrocarril.

Asimismo, se recuerda que tras su arranque en A Ermida, la circunvalación discurrirá por la margen derecha de la Cantera de Faro, una "zona no poblada" pero que sí encuentra población al llegar a Pintos (Marcón), con "numerosas viviendas unifamiliares y edificaciones auxiliares". En este punto, el vial afectará a "una vivienda habitada y requiere de taludes verticales para no afectar a otras".

En lo que se refiere a la continuidad con la A-59, que atravesará especialmente Pontesampaio y Canicouva, así como los municipios de Soutomaior y Redondela, Fomento reserva 3.655.463 euros para abonar las expropiaciones, entre las que aparecen 14 edificaciones, diez en suelo rural (de las que tres son viviendas y una es una nave industrial) y cuatro en suelo urbano, todas ellas viviendas.