Un puente entre lo divino y lo humano, el bonsái símbolo de la eternidad nace como una creencia milenaria que surgió entre los monjes taoístas del norte de China.

Más de una veintena de bonsáis pueden ser visitados desde esta tarde, a partir de las 21 horas, en el salón de la S.C.D. de Mourente, situada en la Avenida de Lugo, número 109.

La sociedad presenta al público pontevedrés una exposición conformada por piezas únicas pertenecientes a las colecciones privadas del campeón de España en diseño de bonsái del año 2000, Juan Olegario Gil y Fernando Blanco Rey, ambos vecinos de la parroquia de Mourente y que comparten esta afición desde hace años.

Según la tradición, aquellas personas que sean capaces de conservar un árbol en una pequeña bandeja (bon significa bandeja y sai naturaleza), tenían asegurada la eternidad y así fue como los monjes aprendieron este arte de dar forma a pequeña escala a los árboles autóctonos de sus bosques.

Sin embargo, este arte y técnica del diseño de bonsáis no alcanza su punto álgido hasta hace a penas 700 años, cuando esta tradición fue exportada a Japón, actual cuna de este arte.

El cultivador de bonsáis debe aplicar toda su creatividad y habilidades en horticultura para lograr que estas pequeñas obras de arte y diseño sobrevivan y destaquen ya que su cuidado es sumamente delicado. "Mantener un bonsái es difícil porque es un árbol que se encuentra en una maceta, que tienen una cantidad de tierra muy reducida y que tienes que tener mucho cuidado para que no se seque demasiado", afirma el ex campeón de diseño de bonsáis, Juan Olegario Gil.

Olegario posee una colección privada en torno a los 75 bonsáis, una afición a la que se dedica desde hace 12 años. Parte de estos bonsáis pasarán a formar parte de la muestra en exposición que podrá visitarse hasta el próximo 7 de septiembre. El largo periodo de exposición de este árbol de tan delicado mantenimiento obligará a los donantes a rotarlos "no es conveniente que estén tanto tiempo fuera de su emplazamiento habitual por lo que entre semana rotaremos los árboles", dicen.

Los asistentes a la muestra podrán disfrutar de magníficas piezas entre las que se encontrarán arces japoneses, tejos de gran nivel y sabinas.