El debate sobre la creación de un “superdelegado” de la Xunta en Vigo llenó de contenido político el pleno municipal de ayer de cuyo orden del día se retiró -por acuerdo previo de los tres grupos- la liquidación de cuentas del presupuesto de 2008. Este punto se debatirá en el próximo pleno.

El bipartito (BNG-PSOE) y la oposición (PP) recuperaron gracias al “superdelegado” el viejo debate sobre la capitalidad de Pontevedra. “É un momento estupendo para ver quen defende os intereses de Pontevedra”, abrió el debate la socialista Teresa Casal, para acusar a continuación a la oposición popular de tener como orden de prioridades: el partido, determinados intereses propios y, en último lugar, los ciudadanos de Pontevedra. “Eu son pontevedresista pero non antiviguista”, añadió Casal en su defensa de la “capitalidad”, y advirtió al grupo popular de que su voto en contra de la moción “vai decepcionar ós 19.387 pontevedreses que os votaron”.

Telmo Martín, como portavoz de las filas conservadoras, ofreció en su réplica dos motivos de peso para defender el proyecto del presidente de la Xunta y del Partido Popular de Galicia. En primer lugar, Alberto Núñez Feijóo anunció su intención de dotar a Vigo de un “superdelegado” antes de ganar las elecciones y, una vez recabado el apoyo de la mayoría de los electores, su deber es cumplir la promesa. En segundo lugar, el delegado de la Xunta en Vigo “non perxudica en nada a Pontevedra”, dijo Martín.

En su enérgica defensa del proyecto de Feijóo, Telmo Martín exhibió algunos de sus habituales reproches hacia el grupo de gobierno. “Vostedes naceron políticamente para estar detrás dunha pancarta, non para gobernar”, dijo a BNG y PSOE.

Otro de sus argumentos fue “si Pontevedra vai perder capitalidade é con vostedes, coa súa falta de xestión”.

El portavoz conservador instó al gobierno local a “abandonar a política de xestos cara a galería e poñerse a traballar” y le animó a “superar localismos”, porque “a Pontevedra non lle vai mal si a Vigo lle vai ben”.

Desde las filas nacionalistas, se opuso al “superdelegado” de Vigo el concejal César Mosquera. Comparó la nueva figura con un subdelegado del Gobierno central en Vigo. “Si fora así, vostedes estarían bramando en arameo” -espetó al PP- “e nós estariamos con vostedes”, apostilló Mosquera.

El nacionalista se declaró “profundamente decepcionado” por la posición del PP local ante este asunto y le vaticinó que “se están metendo nun patacal só por non contradicir ó seu xefe”. Mosquera defendió que sería legítimo que Núñez Feijóo se retractase de esta promesa electoral porque “ás veces, as cousas que van no programa non se efectivizan e non pasa nada”. Puso como ejemplo el proyecto del PSOE en las anteriores elecciones de ubicar la Consellería de Pesca en la ciudad olívica.

Sobre el problema de fondo, Telmo Martín preguntó a Mosquera: “Que fixo vostede cando Quintana mandou a delegación de Familia para Vigo?”.