El "espectáculo" comenzó poco después de las 13,30 horas. Una de las viejas tuberías de fibrocemento que atraviesan la plaza de España, dejadas al descubierto durante las excavaciones arqueológicas, no aguantó más y reventó, comenzando a anegar el gran foso situado a las puertas de la Casa Consistorial. Numerosos curiosos se paraban a comprobar como el nivel del agua crecía a pasos agigantados, favorecido quizás por la lluvia de la jornada, mientras desde el gobierno local se daba aviso a los servicios de emergencia. Pero antes de que fuera posible cortar el suministro y parar el vertido, el agua se desbordó y comenzó a deslizarse calle abajo por Arzobispo Malvar. También se formaba un gran charco en el inicio de la calle Michelena, pero una arqueta permitió salvar la situación en ese punto, evitando posibles inundaciones en los edificios más próximos.

Cerrado el "grifo" que suministraba a la tubería, lo que afectó al abastecimiento de diversas viviendas de la zona, la tarea se centró en controlar la riada registrada en Arzobispo Malvar. Los bomberos recorrieron la calle levantando todas las arquetas y tapas de alcantarilla disponibles para que sirvieran de aliviadero.

Mientras tanto, la "piscina" de las excavaciones de la plaza de España continuaba en la tarde de ayer acumulando miles de litros de agua y la empresa que se encarga de ejecutar el parking trabajaba en el achique. Hay que recordar que esa zanja mide unos 500 metros cuadrados y tiene unos dos metros de profundidad de media.