La jornada de ayer en el puerto de Marín registró tintes de considerable tensión, especialmente durante la mañana cuando la acción de los piquetes impidió salir a faenar a dos barcos del Gran Sol. La resistencia de algunas embarcaciones a secundar el paro provocó enfrentamientos verbales y físicos entre los integrantes del piquete y los armadores de ambos buques, y con marineros del "Sanamedio".

Durante la mañana en los muelle se concentraron numerosos marineros y armadores de éste y otros puertos dispuestos a dejar bien sentada su posición reivindicativa sobre la problemática que vive el sector pesquero relacionada directamente con el elevado coste del combustible. Poco antes del mediodía, la Asociación de Armadores de Marín que preside Andrés Guiance Parada, se disponía a iniciar una asamblea en la sede del colectivo cuando llegó un numeroso grupo de personas, cercanas a las 200, procedentes de los puertos de Celeiro y Burela, en A Mariña de Lugo, que, a modo de piquete, pretendían intervenir para evitar la salida de un barco hacia el caladero del Gran Sol.

Los armadores marinenses abandonaron el inicio de la asamblea para unirse a los componentes del grupo e ir hacia el muelle de fruteros donde se encontraba el buque "Udra" de bandera inglesa pero armadora gallega que se disponía a embarcar las cajas de pescado vacías y otros pertrechos previos a la salida. El numeroso grupo de personas se plantaron ante el buque y "aconsejaron" al operario que trasladaba las cajas a que renunciase a su intención de embarcarlas,cosa que el trabajador hizo para evitar males mayores.

Conseguido el objetivo de abortar el pertrechado del "Udra" el piquete de marineros de Celeiro salió del puerto para dirigirse, según indicaban sus portavoces a Vigo, quedando sobre el muelle del puerto de Marín un todavía numeroso contingente de hombres del mar dispuestos a seguir vigilando la paralización del puerto pesquero.

Unos minutos después alguien del grupo detectó la entrada en el puerto de una furgoneta procedente de un supermercado de la zona y dio la voz de alarma a los presentes que hicieron un seguimiento visual al vehículo que puso aparente rumbo al muelle de contenedores aunque la vigilancia a que fue sometido acabó comprobando que se metía por el muelle pesquero tras dar un rodeo. Rápidamente el grupo se puso en marcha hasta llegar al barco "Sanamedio" impidiendo que el repartidor bajase ni una sola caja de la furgoneta y obligándole a abandonar el lugar. Fue entonces cuando se produjo el incidente más tenso de la mañana entre el armador del "Sanamedio" y varios de los miembros del piquete, entre los que se encontraban algunos armadores de la comarca de O Morrazo, que a punto estuvieron de llegar a las manos en un momento dado. Si, en cambio llegaron a producirse empujones entre integrantes del piquete y marineros del pesquero.

El armador reclamaba su derecho a pertrechar el barco asegurando que la pesca no vendría para este puerto pero los asistentes le recriminaban como insolidaria su postura. El armador culpaba de la situación a los miembros de la asociación de armadores de Marín acusándoles de haber estado vendidos a la Secretaría General de Pesca en anteriores movilizaciones e insistía en reclamar su derecho a salir con su barco al mar arguyendo que tenía gastos que solventar.

Amenazas y posturas tensas acabaron con la solicitud de ayuda a la Policía Nacional por parte del armador que aseguraba haber recibido allí mismo una amenaza de muerte. Al final se calmaron los ánimos y el amador renunció a pertrechar el barco.