El saneamiento integral del rural, que en su día se comprometió para el año 2010, no estará listo, en el mejor de los casos antes de 2011. El prolongado retraso que acumula la firma del convenio definitivo de colaboración entre el concello y la Consellería de Medio Ambiente (pendiente desde hace más de año y medio) ha obligado a revisar los plazos iniciales, según admitió ayer el concejal del rural, José Valcárcel, tras anunciar que este mismo mes se logrará suscribir la primera fase de actuaciones, que permitirá invertir 5,7 millones en Tomeza (780.000 euros), Lérez (un millón), Cerponzóns (276.000), Mourente (1,4), Pontesampaio (605.000), Alba (218.000), Marcón (556.000) y Campañó, que ve incrementada su presencia en esta fase inicial y recibirá cerca de 900.000 euros de inversión.

El compromiso actual es completar todas las parroquias durante el actual mandato, es decir, hasta mayo de 2011, y eso que "se ha decidido agilizar al máximo el proceso para hacer en un año las obras previstas en dos". Sin embargo, esos 5,7 millones constituyen únicamente poco más del 20% de los 27 millones que se consideran necesarios para acometer por completo el saneamiento del rural. Desde octubre de 2006 Medio Ambiente tiene el compromiso de aportar el 70% de esa cifra, y el concello el 30% restante, pero hasta ahora apenas se han dado pasos al respecto.

Primer borrador

José Valcárcel aportó ayer el primer documento por escrito de la existencia de este convenio, en el que se detalla que la Xunta "licitará, adjudicará, dirigirá y ejecutará" obras por importe de cuatro millones en Tomeza, Lérez, Cerponzóns, Mourente y Pontesampaio, mientras que el concello hará lo propio en Alba, Campañó, Lérez y Marcón por 1,7 millones. Ahora sólo falta ajustar las agendas del conselleiro, Manuel Vázquez, y del alcalde, Miguel Fernández Lores, para que firmen el acuerdo pero, según el concejal socialista, "será antes del 1 de mayo". Según sus plazos, aún habrá que esperar entre cinco y seis meses para exponer los proyectos al público y licitarlos y después comenzar estas primeras obras. Será entonces cuando está previsto firmar un segundo convenio similar para proseguir el plan integral.

Además, todavía queda mucho trabajo de campo por hacer, especialmente el relativo a comprobar el estado real de las decenas de kilómetros de tuberías enterrados hace años por el rural y que desde entonces permanecen sin uso. Según Valcárcel, "ya trabajamos en ese estudio, para lo que hemos inspeccionado 20.000 tapas de alcantarilla por todas las parroquias con el fin de comprobar el caudal, el estado y otros detalles. Nos quedan unas 2.000 y espero que acabemos en un mes".