Y aunque el proceso de enmiendas quedó en un segundo plano, toda vez que lo sustancial del pleno del lunes es saber si se aprueba la urgencia y se puede votar el proyecto de presupuestos, lo que se pone de manifiesto son las diferentes interpretaciones entre el jefe de Gestión Económica y el interventor municipal, a tenor de los informes emitidos.

Así, la propuesta del jefe de Gestión Económica y Presupuestaria es de rechazar las enmiendas presentadas por los dos grupos de la oposición, socialistas y la de Ourense en Común, en este caso a la totalidad. El interventor considera que "no tiene carácter de enmienda", ya que bajo la denominación de enmienda a la totalidad "lo que se plasma es la solicitud de devolución del proyecto", y eso corresponde "a otro momento procedimental en la tramitación del expediente, que sería después de la aprobación inicial de los prespuesos".

En el caso de las enmiendas de los socialistas, algo más de un centenar, el jefe de Gestión Económica entiende que "no se debe admitir", esgrimiendo diferencias entre partidas a aumentar y disminuir. Pero el interventor plantea la posibilidad a "una subsanación", cuya decisión corresponderá al gobierno popular, sin tiempo para aceptarlo si quiere aprobar el presupuesto vía cuestión de confianza. Lo que entiende el interventor que cumple "todos los requisitos técnicos" es la enmienda sobre las bases de ejecución del presupuesto.