La tradicional festividad de Os Maios llenó de flores los núcleos céntricos de las localidades de O Barco de Valdeorras y Verín en la jornada festiva de ayer. En ambos lugares, la celebración para dar la bienvenida a la primavera 2018 fue respetada por las condiciones meteorológicas.

En Verín, el epicentro de la festividad fue la plaza de la Alameda, donde las obras artísticas propias de la celebración estuvieron expuestas desde las 11 horas. Una gran parte de las creaciones fueron realizadas por alumnos de Educación Primaria de diferentes colegios de la localidad.

La música a cargo de la banda del Conservatorio Elemental de la villa ourensana, el Trofeo de Chave Ricardo Soto y los juegos infantiles para los visitantes más jóvenes amenizaron la jornada. A la fiesta en la Alameda se sumó posteriormente la banda de gaitas del Concello tras recorrer las calles de Verín, que se encargó de poner música hasta la hora de comer.

"La respuesta de los vecinos fue muy buena, como todos los años. Es una fiesta que siempre acompaña y que tiene una repercusión importante; fue un día bonito", declaró el alcalde de la villa ourensana, Gerardo Seoane.

En O Barco, al igual que en Verín, el tiempo respetó la celebración de Os Maios. En este caso, la plaza del Príncipe fue el núcleo principal de las celebraciones. Aquí, terminó el pasacalles en el que participaron en torno a una decena de Maios y el grupo tradicional de música Castro Floxo, que ayudó a ambientar la comitiva.

Durante la jornada matutina, la plaza del Príncipe acogió puestos de artesanía y gastronómicos, además de la exposición de las creaciones artísticas. Los visitantes tuvieron la oportunidad de votar por el Maio que más les gustase.

Ya a la tarde, se concedieron los premios y se continuaron con las actividades organizadas para esta jornada festiva en la villa ourensana.