El paso de la borrasca Félix ha devuelto "casi" a la normalidad la cuenca de los ríos Miño-Sil, en Ourense. Las intensas precipitaciones del fin de semana han empapado el suelo, llenado acuíferos y elevado el nivel de los embalses hasta el punto de alcanzar el 71% de su ocupación media, un dato que no se registraba en Ourense desde antes de enero de 2017, cuando después de un verano y un otoño secos, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil decidió activar la prealerta por sequía en toda la demarcación, un estado que se agravó meses después pasando a sequía el pasado mes de octubre.
La gran cantidad de agua caída, así como la recibida por el deshielo de las nieves recientes que todavía se acumulaban en las montañas, ha llenado los embalses de le CHMS, que a cierre de la jornada de ayer se encontraban a tan sólo cuatro puntos de su promedio histórico para estas fechas, que es del 75%.
Los embalses llegaron a estar por debajo del 50% pero la situación empezó a mejorar a comienzos de este año, tras un diciembre húmedo. Desde entonces, el organismo de cuenca ha ido rebajando los niveles de alerta en los diferentes sistemas de la cuenca y es muy probable que la próxima reunión de la Oficina Técnica de la Sequía, que se producirá a principios de abril, restituya la normalidad en prácticamente toda la demarcación.
El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, recuerda que el Limia, el Sil Inferior (Ourense) y el Cabe (Lugo) siguen en situación de alerta.
De mantenerse las lluvias, apunta, los tres sistemas podrían pasar a prealerta y el resto, Miño alto y bajo (Lugo y Ourense) y Sil superior (León), a normalidad. "La tendencia que llevamos es muy buena y las previsiones para marzo siguen siendo buenas", explica Marín.
Aunque el mes de abril se prevé seco, la precipitación acumulada hasta la fecha supone un alivio para regantes y ganaderos: "Esta lluvia ha resuelto un problema porque ha empapado el suelo y ha llenado los acuíferos, que era lo que se necesitaba".
En todo caso, señala que la preocupación se mantiene en cuencas como la del Limia: "Ha llovido mucho en Entrimo, que es la parte final, y eso a quien beneficia es al embalse de Lindoso, en Portugal", señala el presidente del organismo hidrográfico.
De hecho, los embalses que todavía mantienen niveles bajos son los de As Conchas (69%) y Salas (56%), en el Limia, y el de As Portas (43%), en el río Camba, Vilariño de Conso.
Activación en el Avia
También está muy bajo el de Albarellos (38%), en el Avia, a pesar de que este río llegó a superar el umbral de activación a su paso por Ribadavia y todavía ayer por la mañana presentaba un aforo elevado. A última hora de la tarde volvió a superar el umbral de activación, al alcanzar una altura de 2,40 metros, diez centímetros por encima de nivel máximo.
En estos casos, señala Marín, la baja ocupación de los embalses se debe a que las empresas hidroeléctricas aprovechan el caudal que llega para generar energía. También el Támega, que superó el umbral de alerta el fin de semana, rebajó ayer su caudal a 98 m3/s.
El embalse de Os Peares, en la frontera con Lugo, está prácticamente lleno, al 98%, y el de Velle, en la capital, se encontraba a última hora de la tarde de ayer al 81%, con un caudal de salida de 723,03 metros cúbicos por segundo.
Igualmente el Miño, en Castrelo y Frieira (Padrenda), registra altos niveles de ocupación, rondando el 93% en ambos casos. El embalse de Prada, en el río Xares, A Veiga, alcanza el 70,76% de su volumen total, y el del Bao, en el Bibei, O Bolo, llega al 75%. El río Sil también ha mejorado sus registros. El embalse de Santo Estevo superaba ayer el 88%.
