Los trabajadores de la empresa Hijos de Luís Chao Sobrino, en Ribadavia, se concentraron ayer delante de las instalaciones tras no conseguir ningún tipo de acercamiento ni convocatoria para reabrir la negociación. De esta forma hicieron pública su repulsa a los métodos de trabajo de la nueva gerencia, a la que acusan de imponer medidas "leoninas" y pasar por encima de los derechos negociados en su día.

Los trabajadores solicitan la apertura de diálogo, ya que el plantel, representado por la CIG y UGT está abierto a negociar propuestas, más "la jefatura utiliza como argumentación `válida para todo´ la situación de concurso de acreedores en la que está, creyendo que de esta forma y bajo amenazas y coacciones, mantienen el derecho de pernada", apuntan desde la CIG.

Así, afirman que intentarán llegar a acuerdos, y que escucharán propuestas, pero de la misma forma se mantienen firmes con el calendario de movilizaciones y reclamaciones por la vía social en el caso de continuar con la misma actitud. Y de forma inmediata, el día 28 se celebrará en el Juzgado de lo Social nº1 la vista por la imposición del calendario laboral de 2018. Los trabajadores, una vez concluido el juicio, se reunirán en asamblea para decidir nuevos actos.

Actualmente, y tras acumular tres ERTES desde 2012, existe una deuda de tres mensualidades, incluidas en el proceso concursal y que, por ahora no tienen fecha de liquidación.