Hace veintidós años, por estas fechas -finales de febrero, principios de marzo-, el Sistema 1 de PSA-Vigo comenzaba con las preseries de los primeros comerciales ligeros Citroën Berlingo y Peugeot Partner, dos modelos que catapultaron la fábrica como centro piloto del grupo y que con la generación posterior se convertirían en las furgonetas made in Spain más vendidas en todo el mundo.

El lanzamiento supuso un antes y un después para el centro. El proyecto M59 (su código industrial) permitió la inversión de 33.000 millones de las antiguas pesetas, casi 200 millones de euros, para la modernización de las instalaciones, sobre todo de los talleres de embutición, ferraje y montaje. Por aquel entonces, la planta ensamblaba los modelos de Citroën AX, el ZX de tres puertas y la emblemática furgoneta C15, con una producción anual de 280.000 unidades (dato de 1995).

Pero el aterrizaje de los Berlingo Partner lo cambió todo. Solo con este lanzamiento, Balaídos incorporó unos 2.500 trabajadores en plantilla, en parte por la creación del turno de noche, una de las principales medidas de flexibilidad laboral de PSA. Además, la transformación que sufrió entonces la planta allanó el camino a la llegada de un segundo lanzamiento dos años después, el del Xsara Picasso, con una inversión de unos 25.000 millones de pesetas (150 millones de euros).

La producción en serie de los primeros Berlingo y Partner arrancó en mayo de 1996, coincidiendo con una visita al polígono de Balaídos y a la fábrica del entonces Príncipe Felipe, y un mes después se llevó a cabo su lanzamiento comercial.