Los hermanos J.G.J. y A. G. J., ambos vecinos de Ourense, suman 39 detenciones a sus 33 y 41 años. La última se produjo este fin de semana tras presuntas amenazas de muerte en un bar y un pintoresco incidente en otro. En la carretera de la Granja, barrio de San Francisco, los individuos intentaron entrar con un caballo en un local donde estaban consumiendo. Después, en otro del casco histórico de la ciudad amenazaron presuntamente a un cliente con un cuchillo jamonero.

Según la comisaría provincial de Ourense, a las 0,15 horas del sábado 16 de diciembre llegó una llamada al 091 en la que se comunicaba que dos individuos de etnia gitana pretendían acceder a un bar de la zona de San Francisco con un caballo.

Su madre se llevó el animal a casa

Agentes del grupo de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar y se entrevistaron con los dos jóvenes y con su madre, que también estaba presente. Según la policía, los hombres se encontraban en estado ebrio y nada colaboradores. Los policías consiguieron tranquilizarlos. Los varones dejaron a un lado su actitud violenta y la madre se comprometió a llevarse al caballo para su casa.

A las 1,22 horas, el 091 recibió una nueva llamada que alertaba de que dos individuos de etnia gitana habían comenzado a insultar sin motivo aparente a los clientes de un bar de la zona histórica, llegando a amenazar de muerte con un cuchillo a uno de ellos.

Los policías localizaron a los individuos y comprobaron que se trataba de los mismos implicados que en el incidente con el caballo. En un cacheo personal localizaron a uno de ellos, en el bolsillo derecho, una navaja, mientras que el otro llevaba un cuchillo jamonero en el bolsillo lateral izquierdo, sujeto por el cinturón en el extremo de la hoja y tapado por la ropa. Ante las evidencias fueron detenidos.

Los dos presuntos autores de las amenazas pasaron unas horas en el calabozo de la comisaría de Ourense y puestos el sábado a disposición del juez en funciones de guardia, que decretó su puesta en libertad provisional. A varias preguntas dijeron que no recordaban nada porque habían bebido.