El traslado de los comerciantes que ocupan el actual edificio de la plaza de abastos número 1 a la ubicación provisional en el paseo central de la alameda, a escasos metros, se producirá finalmente en enero de 2018. Una decisión que se adoptó para evitar que coincida todo el proceso con la campaña navideña, ya que las obras finalizarán, según las previsiones que maneja el Concello en diciembre.
Una cuestión que se anunció ayer durante la visita que realizó el alcalde, Jesús Vázquez, junto a los ediles de Infraestructuras, José Araújo, y de Comercio, Flora Moure, y miembros de la asociación de comerciantes que gestiona la plaza de abastos, a la nueva instalación que albergará durante más de dos años a los placeros, y que cuenta con un total de 44 puestos.
Se trata de un realojo para poder acometer las remodelación integral del actual edificio, que supondrá una inversión prevista superior a los 5,4 millones de euros, de los que más de 3,5 millones, un 65%, correrá a cargo del 1,5% Cultural que aprobó en su momento el Ministerio de Fomento.
La nueva infraestructura se encuentra en "un punto muy avanzado", como indicó el regidor, que supone una inversión de algo más de 700.000 euros, y que en el futuro podrá ser utilizada por el concello para diferente tipo de eventos, debido a que se trata de una "estructura muy práctica y amplia", indicó.
En cuanto al traslado y realojo, el presidente de la asociación, Emilio González, puso de manifiesto que la demora se debe, tanto a que se pretende mantener el ritmo de ventas en navidades, como a la "complejidad" que tiene el propio traslado en si mismo, sobre todo en lo que se refiere a todo lo relacionado con el aparataje de cámaras de frío y la compra del mobiliario necesario para la instalación en la nueva instalación
Además de los placeros que actualmente desarrollan su actividad en el edificio de la plaza e abastos a rehabilitar, por parte de la asociación se indicó que también estarán todos aquellos que se ubican en la denominada zona de "o rianxo" que así lo decidieron.
En lo que coinciden el alcalde y los representantes de los placeros es que se trata de la mejor ubicación provisional posible, cerca del actual edificio. Así como del "trabajo arduo" , que se realizó para "limar asperezas y llegar a punto de encuentro" , en referencia a las diferencias que existían, tanto entre los propios placeros como con el gobierno municipal.
Ahora solo queda que concluya las obras de adaptación de la nueva infraestructura, sobre todo en su interior, para que se puedan trasladar todos los placeros a esa nueva ubicación, y de esa forma poner en marcha el proyecto de rehabilitación del edificio. Sobre está cuestión, el alcalde señala que la prioridad en estos momentos "es centrarse en esas obras".
