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Un paraíso a la vuelta de la esquina

Con tres de los seis parques naturales que existen en Galicia en su territorio, Ourense ofrece atractivos destinos de otoño para perderse y desconectar

Una vista del Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra. // Jesús Regal

El calor de este eterno verano que se ha prolongado anormalmente hasta el final del mes de octubre parece ya quedar atrás y, con la entrada de noviembre, las temperaturas otoñales se han instalado en la provincia. Y a pesar de que así finaliza oficialmente el periodo vacacional para casi todos, no por ello hay que dejar de lado el descanso o la desconexión. El otoño abre un mundo nuevo de paisajes y posibilidades para disfrutar. Y si se vive, o se está de paso en la provincia de Ourense, lo difícil será escoger en qué paraje natural perderse y relajarse.

Mapa en mano, y de este a oeste, el primero de los parques naturales que aparecen en territorio ourensano es el de menor tamaño. En las 3.151, 67 hectáreas de la Serra da Enciña da Lastra, localizada íntegramente en el concello de Rubiá, el clima mediterráneo campa a sus anchas de manera excepcional haciéndose un hueco dentro de la climatología gallega atlántica. Debido a esta particularidad y a su suelo calizo, en un terreno en el que suele imponerse el granítico, proliferan los árboles que le dan nombre al parque, además de albergar la mayor concentración de orquídeas de Galicia. Una de estas encinas, situada en un solar cercano al cementerio de Covas, cuenta con el distintivo de "árbol singular". Además, sus cuevas, conocidas en la zona como "palas", son un fantástico escenario para la espeleología.

Avanzando hacia el oeste, y algo más al sur, se encuentra O Invernadoiro, en pleno Macizo Central y perteneciente al ayuntamiento de Vilariño de Conso. Un incendio acontecido a finales de los 70 cambiaría para siempre el destino de este paraje que adquirió su condición de espacio protegido en 1997.

En sus 5.722 hectáreas de superficie no existe ni rastro de asentamientos humanos, y para visitarlas es necesario pedir un pedir especial. O Invernadoiro es la casa del lobo, el jabalí, el armiño y la marta.

Finalmente, al oeste de la provincia y todavía más al sur, se sitúa el paraje transfronterizo de la Serra do Xurés, el mayor de los tres y repartido entre Lobios, Muíños y Entrimo. Para sus exploradores hay reservados paisajes tan especiales como la espectacular cascada de A Corga da Fecha o aldeas como Casolas, construida en un terreno con un 20 % de inclinación.

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