Bastaba con hacer una simple llamada de teléfono o personarse en el centro médico más cercano para que algún técnico de menores se ocupase del recién nacido que apareció hace dos domingos en O Vinteún, y así evitar que acabase en la basura.
Desde Política Social recuerdan que es posible para las madres que no puedan ocuparse de sus hijos renunciar a ellos tras el parto. Una renuncia que debe formalizarse mediante la firma de un documento y que tiene que ser ratificada seis semanas después. Tiempo en el que la madre puede replantearse la situación, arrepentirse y recuperar a su hijo. Una tramitación que aseguran desde la consellería se realiza de manera "absolutamente confidencial y con todas las garantías para ambas partes".
Así, la mejor fórmula para afrontar una situación tan difícil como esta sería contactar con los equipos técnicos de menores, bien directamente en sus oficinas (en Ourense situadas en la calle Sáenz Díez, número 39), o a través de los servicios sociales de atención primaria, trabajadores sociales de los centros de salud, o llamando a la línea de ayuda a la infancia, 116 111 o al teléfono de la mujer 900 40 02 73.
Mediante cualquiera de estos cauces es posible conseguir ayuda y consejo sobre los pasos a seguir en un momento tan delicado. Asimismo, también existe un protocolo de actuación en el ámbito sanitario con mujeres que decidan dar a su hijo en adopción. Gracias a esta fórmula, tanto la madre como el menor pueden recibir toda la atención necesaria en todo momento sin poner el peligro la integridad física de ninguno de ellos.
