La Xunta de Galicia ha introducido cambios en el proyecto de la estación intermodal del AVE y en concreto en el entorno de lo que será la futura estación de autobuses, para garantizar la permeabilidad y seguridad vial al conjunto, asignaturas pendientes según las alegaciones presentadas por grupos políticos y colectivos como el Colegio de Arquitectos de Galicia y que ahora se han querido tener en cuenta, así como la conexión con las futuras estaciones de autobuses y trenes y el centro de salud ya existente.

Pero materializar la propuesta que se plantea supone mermar ligeramente la capacidad de la nueva estación de autobuses, reduciendo de 15 a 13 las dársenas, o estacionamientos para las distintas líneas de autocares previstas en el proyecto original.

Esta reducción de dársenas de la futura estación de buses, ya diseñada por un equipo gallego, permitirá ganar espacio para mejorar la movilidad interior del conjunto con una glorieta y la conexión con la estación de trenes y el centro de salud y de este modo eliminar uno de los dos accesos al conjunto de la intermodal, que iba a realizarse desde la calle Eulogio Gómez Franqueira. Esto había provocado buena parte de las alegaciones por la saturación de tráfico que podría ocasionar.

Este problema, aunque en principio subsanable, viene derivado de los cambios que se operaron en el proyecto inicial de intermodal que había sido adjudicado en 2011 al arquitecto británico Norman Foster y el ourensano Juan Carlos Cabanelas entre otros, y en el que todas las piezas, estación de trenes, buses y un estacionamiento subterráneo, formaban parte de un todo diseñado por el mismo equipo liderado por Foster. Ahora, tras la revisión y minoración de costes de esos proyectos que acordó Fomento, las tres piezas se están haciendo de forma separada, y el equipo de Norman Foster ultima un rediseño de la estación de trenes más económico, cuyo avance se presentó en junio de este año.

La Xunta de Goberno Local del Concello de Ourense dio el visto bueno ayer a estas modificaciones, que básicamente, según explicó el alcalde, "reordenan el tráfico de la estación de autobuses con el objeto de recuperar un espacio público que servirá para estructurar la conexión entre las dos estaciones y respetar el uso del actual centro de salud de A Ponte, suprimiendo uno de los dos accesos previstos desde la calle Gómez Franqueira".

El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, había remitido el día 28 de julio una carta a la conselleira de Infraestruturas solicitando que, a pesar de haber iniciado los trámites urbanísticos del proyecto, en la medida de lo posible, y siempre que supusieran una mejora del documento, se tuvieran en cuenta los alegatos presentados (por los grupos municipales de DO, PSdeG-PSOE y el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia.

Una vez recibido el escrito del alcalde, la dirección xeral realizó un análisis de las necesidades de la nueva estación ante la puesta en marcha de nuevos contratos de líneas de transporte público que pasan por la estación.

Informe complementario

De hecho, solicitaron un informe complementario sobre las alegaciones a la empresa redactora del proyecto de la estación de autobuses, y por otro un estudio actualizado del número de dársenas que demandaría la estación, a la empresa que realizó el análisis de tráficos en los estudios previos.

Vistos los informes, la subdirección general de Planificación acuerda reordenar el tráfico de la estación de autobuses, "con el objeto de recuperar un espacio público que sirva para estructurar la conexión entre las dos estaciones y respetar el uso de la equipamiento sanitaria" indica el concello.

El nuevo rediseño propuesto elimina uno de los 2 accesos a la estación y permite los giros en su interior a través de glorieta. Esta solución solo deja un único vial de acceso por calle Eulogio Gómez Franqueira "y evita que vehículos ajenos empleen los accesos y vías de la estación para realizar movimientos, paradas y cambios de sentido", indicó el alcalde.

El estudio supone esa reducción de dársenas que pasarán de las 15 más 3 de regulación que tenía el proyecto original, a las 13 dársenas más 3 de regulación en las que quedan, pero según la Xunta de Galicia "son suficientes para las necesidades actuales de la estación".