Un hombre de 55 años fue a juicio ayer en Ourense porque el 22 de julio de 2014, cuando unos guardias civiles iban a detenerlo por orden judicial, se resistió, los insultó e intentó clavarles un cuchillo. El fiscal pide una medida de seguridad de 5 años de tratamiento porque el acusado sufre un trastorno delirante.