Las temperaturas volvieron a subirse en Ourense a la montaña rusa y, tras un fin de semana en caída libre con mínimas de 2 grados, la provincia volvía a registrar ayer las máximas gallegas, que rozaron los 33 grados en el municipio de Leiro, temperaturas medias de 31 grados en toda la provincia y mínimas que no bajaron de los 8 grados.
En solo dos días, los ourensanos pasaron de un fin de semana en el que volvieron a ponerse el abrigo, al no subir los termómetros de los 13 grados y con rachas de viento frío, a la sensación de sofoco vivida ayer, que volvió a llenar las orillas del Miño y las termas de bañistas tumbados al sol, y en el centro urbano llenó los parques y terrazas.
Las estaciones meteorológicas registraron ayer máximas de 32,8 grados en Leiro; 32,1 en la estación de Remuíño, en Arnoia, uno de los núcleos rurales que se coloca cada verano en el "top-ten" nacional del calor, y 31 grados en la estación meteorológica de Ourense capital.
Calor "británico"
Esta oscilación climática que descoloca al ciudadano, tiene una explicación científica por parte de los especialistas. Según Ana Lage, meteoróloga de MeteoGalicia "el sábado y el domingo se produjo una entrada de masa de aire frío y el domingo en concreto bajó la cota de nieve; pero según fue entrando la semana la situación ha ido cambiando a partir de ayer, debido a la influencia anticiclónica procedente del norte de las islas británicas, que hace que tengamos tiempo seco y soleado ".
Además esa sensación que equiparó el calor de Ourense al de Andalucía, se produce "por una borrasca situada en el Atlántico, que favorece la llegada a Galicia de un masa de aire cálida del sur, una circunstancia que, unido a que los días son ya bastante más largos, eso propicia que haya más posibilidades de que llegue el calor".
Aquí como en Jaén
Ourense se sitúa así entre las ciudades españolas que registraron ayer las temperaturas más altas, en una lista que encabezó Jaén, con máxima de 34 grados ayer. Ni siquiera otras provincias andaluzas ni las islas Canarias, superaron en la carrera del calor a la ya apodada "sartén" climática de Ourense. Una circunstancia en la que colaboran también la configuración geográfica de la ciudad en zona valle.
La comparativa con el resto de las capitales de provincia gallegas, arrojó también una clara diferencia, pues Ourense se situaba a la cabeza de la comunidad con sus máximas de 32,8 grados, seguida de Pontevedra, con 28 grados; Ferrol y Santiago de Compostela con máximas de 27 grados y Lugo, que alcanzó los 26.
La situación se mantendrá hoy según la previsiones de MeteoGalicia, con máximas también que estarán en torno a los 31 grados, una media que superarán sin duda núcleos como Remuíño y Leiro, dos de las zonas que siempre rompen el techo de las altas temperaturas en la provincia.
Está previsto que a lo largo del día de hoy que suban también las mínimas, pasando de los 8 grados de ayer a los 12 grados. Pero la bonanza climática no se queda toda la semana en la provincia, pues habrá una bajada de temperaturas de casi 10 grados a partir de mañana viernes, con máximas de 23 grados, y un 80% de probabilidad de lluvia durante toda la jornada.
El avance que ofrece MeteoGalicia anuncia la llegada del verano en Ourense, pues el domingo Festa dos Maios en la ciudad, están previstas de nuevo máximas de 27 grados, que se prolongarán hasta el martes y con muy escasa probabilidad de lluvia. Todo un aval para la celebración de esta fiesta local que se vive en la calle.
