Solo las carreteras de la Diputación suman más de 1.800 kilómetros. Son caminos de asfalto que conectan aldeas y parroquias a través del rural, midiendo la gran dispersión de un territorio como el ourensano, donde el monte es la orilla de la calzada. Los principales accidentes provocados por la irrupción de animales en la calzada está en vías principales, con independencia de que exista vallado. Los registros de Tráfico constatan siniestros en la autovía A-52 a la altura de Verín, Cualedro y Ribadavia; en la AG-53 en los concellos Cea y Piñor, así como en las carreteras nacionales N-540 y N-541, en municipios como A Peroxa y Beariz. Las colisiones con animales o las salidas de vía causadas por su entrada en el asfalto suponen ya el 60 % del total de siniestros de tráfico. En 2016 hubo 1.135 incidentes de este tipo.

El pasado fue el primer año en que los accidentes por culpa de animales superaron la barrera de los 1.000 casos en la provincia de Ourense. El incremento es continuo en los últimos años, lo que da la medida de uno de los principales problemas para la seguridad vial en varias comunidades, pero especialmente en territorios dispersos donde el medio rural se despuebla, como las provincias de Lugo y Ourense. En 2011 se registraron 593 accidentes con animales sobre un total de 1.561 siniestros de todo tipo (38 %). En 2012 la cifra subió a 672 de 1.593 (42 %). En 2013 hubo un nuevo aumento hasta los 761 casos sobre un total de 1.631 accidentes (47 %). Cayó la cifra al año siguiente, con 728 siniestros causados por la irrupción de animales sobre un total de 1.875 (39 %). En 2015 se produjo un notable incremento, hasta los 928 casos entre 1.977 incidentes (47 %).

Más entre octubre y diciembre

Un tercio de este tipo de percances al volante es provocado por la aparición de jabalíes. El año pasado se registraron 655 colisiones con este animal, lo que supone una media de 54 casos al mes, a bastante distancia de los 391 choques causados por estos ejemplares en 2014. Hubo 514 en el año 2015. El segundo animal que más está involucrado en accidentes de tráfico es el corzo, con 301 casos en 2016, por los 264 de 2015 y los 183 de 2014. Un total de 103 choques fueron provocados por animales domésticos, los mismos que en 2015.

Los siniestros con animales se disparan entre octubre y diciembre, desde que cae el número de horas de luz y empeoran las condiciones de visibilidad. En octubre y noviembre pasados, por ejemplo, hubo 254 siniestros por los 152 de mayo y junio. En el último trimestre del año la mayoría de estos sucesos se producen en horas nocturnas.

Pese al número de casos registrados, la Jefatura Provincial de Tráfico cree que hay más incidentes de los conocidos, en los que no se da aviso a la Guardia Civil o no existe una cobertura de daños en la póliza de seguros, una opción de cobertura que ha crecido para ajustarse al incremento de los casos.

No obstante, muchos conductores no son conscientes de qué tienen incluido hasta que sufren un incidente. Antes, el coto de caza pagaba los daños si era día de batida, pero la situación cambió. Según la Jefatura de Tráfico, algunas pólizas solo cubren los impactos contra animales salvajes, mientras que otras, dentro de esta categoría, lo restringen todavía más a especies cinegéticas -es decir, susceptibles de ser cazadas-, por lo que una colisión contra un caballo salvaje no estaría cubierto. En todo caso es imprescindible avisar a la Guardia Civil de Tráfico o la Policía Local para que se abra un atestado y quede constancia del suceso. No es imprescindible que el animal esté muerto.

Según el responsable provincial de la DGT, David Llorente, en la unidad de atención a las víctimas de Ourense se facilitan los partes de accidentes a los perjudicados para poder tramitar las reparaciones de los vehículos con las compañías.

¿Qué debe hacer un conductor si ve a un animal en su trayectoria? Llorente aboga por que, "además de llamar a Tráfico en caso de colisión si tenemos asegurada la cobertura, es necesario interiorizar que debemos embestir al animal, en lugar de hacer maniobras evasivas. Es muy peligroso realizar un volantazo". El 20 de septiembre de 2013 se registró el accidente más grave en la provincia de Ourense relacionado con esta problemática. Una persona falleció y otra resultó herida muy grave, con una paraplejía, por una salida de vía al intentar esquivar a 3 jabalíes en Cenlle. "En el resto de colisiones con animales afortunadamente no hay daños personales graves", completa.

Comparte el consejo Juan Carlos Nogueiras, teniente de la Guardia Civil de Tráfico. "Lo más prudente es mantener la dirección, procurar aminorar velocidad y frenar si es posible, pero evitando volantazos para que no se produzca una salida de vía o una pérdida del control del vehículo". La siniestralidad vial provocada por animales "es un factor de riesgo de suma importancia y especial preocupación porque son muchos casos".