Los miembros de la ejecutiva local del PSOE de Ourense cerraban ayer la puerta a un gobierno alternativo al Partido Popular en el Concello, esgrimiendo que "no se dan las condiciones políticas para una alternativa de izquierdas en Ourense". Y deja claro que la izquierda actualmente cuenta en el Concello con nueve ediles -los 6 del PSOE y los 3 de Ourense en Común-, por lo que están "sin apoyo para un gobierno alternativo.

Así, en el comunicado que se daba a conocer al termino de la reunión, en el acuerdo adoptado por mayoría, se señala que si el líder y portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, impulsor de una moción de censura, "que nos apoye a la izquierda".

En este sentido, la ejecutiva local socialista señala que "dada la trayectoria de DO no podemos participar en un gobierno que no hay confianza para lograr un equipo de gobierno solvente desde una apuesta de política progresista y de izquierdas para la ciudad".

En ese acuerdo de oficialidad, se hace referencia a que se valora "positivamente" el trabajo realizado por "nuestros compañeros- los ediles Juana Ageitos y Javier Rey- en el documento de análisis de la situación en la que se encuentra el Concello en la actualidad. Y evitando en todo momento hacer alusión expresa a la posible presentación de una moción de censura, como así pretendía Pérez Jácome.

Pero en la reunión celebrada por la veintena de miembros de la ejecutiva que asistieron, en el debate se escenificó división en determinados planteamientos con ese gobierno alternativo al Partido Popular.

Sobre todo al estar de acuerdo con el documento programático elaborado con el que se pretende conseguir un proyecto de "ciudad deseable", frente a la "inoperancia" del actual gobierno popular y de su alcalde, Jesús Vázquez, que analizaron en la reunión los integrantes de la ejecutiva local. Y que pretende ser el punto de arranque para la presentación de una moción de censura, que era el objetivo final del líder y portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome.

Rechazo frontal

La secretaria local y edil socialista, Carmen Rodríguez Dacosta, fue la principal ariete en rechazar cualquier tipo de acuerdo con Democracia Ourensana y, sobre todo, con Pérez Jácome, del que la gran mayoría de los miembros de la ejecutiva aseguran "no fiarse". De ahí que en su intervención insistiese en su postura contraria a que se pueda plantear un entendimiento, y menos que derive en una moción de censura.

Un debate en el que evitó realizar un pronunciamiento claro el portavoz del grupo municipal, José Ángel Vázquez Barquero, al que reiteradas ocasiones Jácome acusó de ser el principal causante de que "se frene" ese cambió de gobierno en el Concello.

Consciente de que algunos de los miembros de la ejecutiva, así como del propio grupo municipal, no se oponen de forma frontal, como sí lo hizo la secretaria local, a que se pueda plantear una alternativa a los populares, que gobiernan en minoría desde el inicio del mandato, Vázquez Barquero se limita a reiterar que "eso no está en la agenda del partido".

Es por eso que con la decisión adoptada por la ejecutiva local, en la que no se llegó a votar, como en un principio se llegó a plantear, frena cualquier posibilidad de que se concrete una alternativa de gobierno, la única posible en estos momentos. toda vez que los 8 ediles de Democracia Ourensana y los 6 de los Socialistas, suman la mayoría de 14 que se requiere para sacar adelante una moción de censura.

Y aunque en las reuniones para la elaboración del documento programático participó el grupo de Ourense en Común, que cuenta con 3 concejales, el día después de su presentación, su portavoz, Martiño Vázquez, se desmarcó de forma clara y contundente sobre un posible apoyo, aunque sus votos no son determinantes para promover ese cambio de gobierno.

Además de carga con dureza contra Democracia Ourensana y, de manera especial, su líder Pérez Jácome, al que no dudaron en comparar con Donald Trump, y de tener como único objetivo el cambio de alcalde y de gobierno, más que "en un proyecto" para la ciudad. Su proclama fue rotunda: "nunca apoyaremos a Jácome como alcalde de Ourense", y aludía a sus actuaciones en lo que va de mandato.

Una línea que ahora utiliza la ejecutiva local socialista, aunque con menos contundencia, y se quedan en esa "falta de confianza", para de esa forma frenar los sucesivos intentos de Pérez Jácome para forzar ese cambio de gobierno municipal.

Es por eso que las relaciones en el futuro entre las dos formaciones políticas volverán a recuperar la tensión que se produjo anteriormente, sobre todo cuando Vázquez Barquero evitó abordar la proposición de Pérez Jácome para la formación de un gobierno de coalición. Llegando a plantar que fuese otro el candidato a la alcaldía, pero de DO.