Los asesinatos machistas de Ana Enjamio, en Vigo, y de Elena Mihaela, en Santiago de Compostela, dos mujeres de 25 y 30 años, retratan el grave problema de violencia de género que sigue instalado en la sociedad. La estadística confirma que las agresiones físicas y psicológicas contra las mujeres son constantes, materia diaria en los juzgados. En la provincia de Ourense al menos 404 fueron víctimas de violencia de género. Son los casos conocidos, aquellos en los que se interpone denuncia (el 016 es el número gratuito; no deja rastro en la factura telefónica). En el último trimestre con datos, el tercero de 2016, se recibieron 138.
Ayer, el juzgado de lo Penal Número 1 de Ourense tenía programadas dos vistas por delitos de violencia de género. Solo uno de los casos se celebró. La Fiscalía solicita 10 meses de prisión, 3 años privado del derecho de armas y una orden de alejamiento de 2 años para S. P. L., un hombre de 74 años acusado de amenazar de muerte a su exmujer, en la casa de esta última en el concello de Castrelo do Val. Presuntamente, la intimidó diciendo que la mataría a ella y también a su hija.
También se le atribuye un delito de amenazas a R. O. L., un varón de 54 años. Según la Fiscalía, el 16 de enero de 2015, sobre las 22 horas, el acusado se dirigió al domicilio de su expareja y, tras golpear la puerta, manifestó que la iba a dejar "achicharrada como a una salamandra". El juicio continúa en enero. Se enfrenta a 1 año de prisión, 2 años y medio sin poder portar armas de fuego y a un alejamiento de 2 años.
