La Guardia Civil de Tráfico y la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa desplegaron ayer varias patrullas para la realización de un operativo masivo conjunto en A-52, a la altura del término de Xinzo, centrado en el consumo de drogas y alcohol, pero en el que también se vigilaron los excesos de velocidad, los descansos de los conductores del sector del transporte y las mercancías.

El dispositivo contó con la participación de un capitán, un subteniente, tres cabos y tres guardias de tránsito de Chaves y Vila Real por parte de la GNR, y de dos tenientes, dos sargentos, tres cabos y 12 guardias de la parte española. Durante dos horas realizaron un total 1.116 pruebas y se tramitaron 37 denuncias. De los 80 test de alcohol practicados ninguno arrojó resultado positivo, mientras que de las 14 pruebas de consumo de drogas realizadas una resultó positiva con dos sustancias, cocaína y metanfetamina. Además, se midió la velocidad a 987 vehículos, con 24 excesos detectados, y se controlaron 35 vehículos de mercancías, con ocho denuncias "por aminoración de los tiempos de descanso". Otros cuatro conductores fueron denunciados por deficiencias en el vehículo o carencia de documentación.

El teniente del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Verín, Juan Carlos Nogueiras, acompañado del cabo de la GNR portuguesa en Chaves, Carlos Abreu, alertaron del incremento del número de conductores que circulan bajo los efectos de sustancias estupefacientes y ven "preocupante" que cada vez sean más los positivos en consumo de drogas, consecuencia de la intensificación de estas campañas de control. Del mismo modo que se detecta una reducción en el consumo de alcohol por parte de los conductores, los positivos en drogas se aproximan a la cifra de alcoholemias. Los responsables del operativo explicaron que las estadísticas realizadas por la DGT revelan esta tendencia, tanto en los controles habituales como en los análisis forenses realizados a los conductores fallecidos en siniestros.

Por este motivo y coincidiendo con fechas navideñas, la Guardia Civil está midiendo principalmente el consumo de drogas. Los casos graves llevan aparejada una sanción de mil euros y la retirada de seis puntos del carné.