La decisión adoptada en una asamblea celebrada por los funcionarios de la Policía Local de presentar un cuadrante de turnos alternativo al elaborado por la jefatura y que pretende imponer el gobierno popular, será presentado por los sindicatos con representación en el Concello. Se trata de reconducir una polémica a través de un consenso, como así puso de manifiesto ayer por parte de representantes sindicales, a la espera de que se lleve a cabo la reunión de la Mesa de Negociación, que sufrió un retraso sobre la previsión inicial.
El cuadrante que se propone por parte de los sindicatos al gobierno municipal es similar al que tiene en la actualidad la Policía Nacional, que además se ajusta a la normativa europea, en lo que se refiere a los criterios que establece en materia de descansos de los efectivos policiales, que hasta estos momento no se venían cumpliendo.
Pero la retirada del actual cuadrante de turno, el conocido como "africano", anunciado por el concejal de Seguridad, Carlos Campos, durante el pasado pleno de diciembre, provoca la polémica, toda vez que la decisión de la jefatura, plasmada en un documento, contempla la retirada de dos patrullas en las noches de los viernes y sábados, al pasar de 6 a 4.
La decisión del gobierno es la "que dice la jefatura", como así se manifestó. Una postura que no hace más que generar una controversia y malestar en el colectivo de la Policía Local, como así se plasmó en la reciente asamblea celebrada, por entender que se debe tener en cuenta los planteamientos que se realizan.
Por lo de pronto, y ante la situación planteada, el presidente de la Junta de Personal del concello, Daniel Salgado, indica a FARO que "estamos a la espera de seguir negociando", pero traslada al gobierno popular la necesidad de que se tenga en cuenta a los agentes "por su propia seguridad y de la ciudadanía".
En este sentido, y con los datos de que dispone, advierte que un servicio tan "sensible" como es el de la Policía Local "no puede estar en precario", en alusión a la plantilla con que cuenta en la actualidad, lo que revela "una falta total de voluntad política para resolver el problema".
Además de incidir Daniel Salgado en que después de las manifestaciones del edil de Seguridad "parece que no hay margen de negociación, y lo que pretenden es quitar dos patrullas los días con mayor incidencias en la ciudad", aunque espera que se cambie ese postura yen la Mesa de Negociación se pueda alcanzar un consenso, y que no exista ningún tipo de imposición.
Personal de oficina
Otro de los puntos de controversia está relacionado con las labores administrativas que realizan "agentes jóvenes" que podrían estar prestando servicio en la calles. Además de las discrepancias en los porcentajes, que la oposición eleva al 35%, mientras que el gobierno municipal reduce a un 10%, lo que está claro es que para los sindicatos es una cuestión a abordar, sobre todo teniendo en cuenta las "carencias" que existen en la plantilla.
Sobre está cuestión muestran su desacuerdo con el argumento que esgrimió la jefatura y que se encargó de amplificar el edil de Seguridad, en la necesidad de atender las llamadas de ciudadanos, que cada vez son más, así como desde la Policía Local, para diferentes actuaciones.
La solución pasaría por una "optimización" de los recursos con que se cuenta, en los que se debe priorizar la actuación policial en la seguridad en las calles de la ciudad, más que en la administrativa. Para lo cual entienden que existen formulas, otra cuestión diferente es que por parte de la jefatura y del gobierno municipal se quieran llevar a cabo.
